domingo, 14 de diciembre de 2008

Super Six y el Mamadrón

Mea culpa de un escéptico. Al igual que Cartailhac, en relación con la auteticidad de las pinturas de Altamira, tengo que pedir disculpas públicas a Ana Guerrero. Tengo que confesar que ayer comí por cuarta vez fish and chips. Sí, aquello que me dio tanto asco hace meses. Bueno pues hay un restaurante en Cambridge donde lo ponen muy bueno (claro que lo llaman bacalao en crujiente tempura los muy cucos). Pues hoy he dado un paso más allá: he comido un Super Six. Esto es un tipo de desayuno inglés (que yo he tomado para comer) y que consiste en: huevos fritos, salchichorras, pan frito, patata rebozada, champiñones y judias dulces (sí, aquellas que denominé como pota de judías al verlas la primera vez sobre una jacket potatoe). Tengo que decir que está muy bueno. Eso sí, te hace llevar el concepto "me he puesto hasta los ojos de comer" a cotas inimaginables. He acabado como una boa. Y, señores, que digestión: épica (no entro en detalles).

Vamos al Mamadrón. El otro día comí con la señora Mellars (esto no tiene nada que ver con el mamadrón) y me llevó a la sociedad de postgraduados (me voy a hacer socio porque se come bien, barato y está muy cerquita de casa). Tomamos café en la cafetería de la tercera planta con vistas al Cam. Esa mujer es un encanto y pude hablar de música y arte y descansar de Prehistoria un ratito. Bien, al lío, la cafetería la he denominado el Mamadrón. Ya en el comedor me llamó la atención el hecho de que hubiese muchas mujeres y sus niños (menores de dos años) en el comedor. Estaban, luego, todas en la cafetería y, señores, se pusieron todas a dar de mamar a los churumbeles. Era surrealista: allí unos cuantos leyendo prensa seria y financiera y ocho mujeres de mi edad con los pechos fuera dando de comer a su parentela... era muy raro, en serio. Eso sí, todo muy natural.

Hoy he hecho colada y la perraca ha vuelto a cocinar aprovechando que me he pirado a comer. Han sucumbido el pijama y una camiseta (en Madrid las lavo). Por cierto, lleva aquí treinta años, y ayer me dice mientras miraba el cielo: "esta tarde va a abrir el día". Pues menos mal, porque, de entrada se puso más negro que el sobaco de un grillo, y ha estado toda la noche de tempestad.

Os dejo deleitándoos con el perchero que hay a la entrada de 17, Merton Street. Por supuesto, el perchero es secundario, hay que fijarse en lo que cuelga. Vamos al tema:
Foto 1: Visión general o "los gorros" todos de esos rusos que te hacen llevar las orejitas calenticas. Veamos que hay en la parte del chisme que no sale.

Foto 2: Siempre hay que tener sombreros para todas las posibles situaciones. Así, la Schofield, tiene su sombrero para ir a cazar el zorro inglés, su medio bombín para ir al cabaret y el de paja para marcar estilo en el piano-bar (francamente, no se cual de ellos robarle cuando me venga).



Foto 3: Mi pieza preferida de las que cuelgan en ese perchero es esto que no se como se llama. Lo usará para llevar las manos calentitas en invierno cuando vienen a por ella en calesa. Se meten las manos y a dormir (siempre que lo veo me acuerdo de esa escena de El Baile de los vampiros, cuando van en el trineo por las montañas nevadas). Para ir en bici se me antoja un tanto incómodo. Para mi que lo ha heredado. Atención, lo que se ve en la esquina inferior derecha es un cuerno de ciervo que es el mango de un bastón (no me he atrevido ni a hacerle foto, con eso lo digo todo).


Dulce condena

Hoy hace 16 años, un mes y un día que empecé a salir con Charo. Joder, visto así parece una condena, pero yo estoy encantado. Para ella si debe ser una condena/tortura aguantar a alguien como yo, pero bueno, igual me quiere.

De regalo, un concierto de la internet:

http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=92916923

martes, 9 de diciembre de 2008

Soy Billy Elliot

Tan sólo dos personas sabían hasta este momento que uno de mis anhelos infantiles era ser bailarín de clásico. Hoy, gracias a la inestimable coalición del Ayuntamiento de Cambridge y el siempre caritativo clima inglés, puedo llevar a cabo dicho sueño. Hoy he tenido mi primera clase intensiva de claqué. He salido a las 9 de 17, Merton Street y a los 10 metros he empezado a mover los pies en el aire a causa de un terrible resbalón. Sólo ha sido el calentamiento.

Los dos kilómetros y pico que me separan de núcleo urbano y que realizo atravesando lo que hasta ahora eran idílicos parques, han sido un infierno. Ha habido un momento en el que parado en una placa de hielo del camino dudaba: sigo para adelante, me giro y vuelvo a casa o espero aquí de pie a que vuelva la primavera. Dios, iba andando como las chinitas de pie de loto: muy despacito, despacito. !Joder¡ Si hasta he provocado un atasco. Os lo juro, iba yo tan concentrado en no caerme que no me he dado cuenta que tenía dos bicis detrás y una delante. Brutal.
La gente va por el prado, la hierba está congelada y es más segura. Lo que pasa que cuando nos hayamos cargado la pradera no se por donde iremos. Bueno, yo si. A partir de mañana la ida y la vuelta al "hogar" se hará por la carretera.


En esos momentos en los que sabes que te vas a resbalar, mi único pensamiento no es como salgo de esta, sino que hueso es mas honroso romperse. Sin duda, y una vez descartada la crisma por lo que manchan los sesos, prefiero romperme un brazo y así quiero caerme, para romperme un brazo. La repatriación siempre es más honrosa con un brazo escayolado que con una rabadilla fracturada. Imaginaros con el culo roto en la British Airways... no, no, mejor un brazo, que duda cabe.

No sigo escribiendo más porque la Schofield la ha vuelto a liar. Hoy ha estado en Oxford (ese paraíso inglés, según ella) y me dice: "Oye, no funciona el teléfono" Y a mi qué, he pensado. Y me vuelve a decir: "Te va la internet?" Y, Dios, no me va interneeeeeeeeeeettttttt: apagar y encender router, reiniciar ordenador, apagar y encender router, reiniciar ordenador, apagar y encender router, reiniciar ordenador y así en un bucle, hasta que la fulana toda indignada me dice: "Se me olvidó pagar la factura, pero no pensaba que nos lo iban a cortar". Así, con dos co**nes. La tía no ha pagado y encima se indigna. He estado a nada de darle de cenar el router.

Pues eso, aquí estoy pirateando la señal al vecino. Que ganas tengo que llegue la Navidad (no creí que jamás dijera esto). Mañana pongo fotos, de esta me vengo fijo.

lunes, 8 de diciembre de 2008

¡Chanquete a mueeeeeeeeerto!


Vamos a hacer un poco de asociación de ideas, ¿Qué tienen en común Cambridge y Verano azul? Pancho no, aquí apenas hay yonkis y no van marcando entrepierna; Chanquete tampoco, ¿Julia parafueraromerales? No, aunque podría ser una de las cantantes de por aquí. Desde luego, aunque aqui hay gorderas, no hay chorizo, por lo que Piraña queda descartado. Nos quedan, efectivamente, las bicis. Vamos de excursión en pandilla: tiri tirí tiríri, tiri tirí tiríri (cantar con el insidioso y rítmico silbidito de los co**nes que hacía de sintonía de la serie).
Aquí todo dios va en bici a todos lados: al curro, de shopping, a hacer la compra, de fiesta, de vuelta de la fiesta (ví el otro día a una muchacha totalmente mamada que se pegó un costalazo porque iba completamente drunken, y encima se descojonaba... lo que hace el ir cocido hasta las trancas). Lo del control de la bici es épico y, sobre todo en el manejo de las situaciones.

Al inicio de curso se podía saber qué chica era novata en Cambridge y quién no. Si iba conduciendo en minifalda y te enseñaba "to lo negro" (que diría mi idolatrado Benito Lopera Perrote) era novata, porque hay que ver con qué gracia manejan las bicis sin enseñar nada (y aquí son de enseñar pierna). Me asombra como puede ir la gente con dos bolsas de compra a cada lado del manillar y no estamparse contra una esquina, pero así van. Incluso hablando por el móvil a la vez... luxury.

Las infraestructuras Cambridgianas están adaptadas a este fenómeno. Hay retiradas de bicis de la vía pública y multas por mal aparcamiento, estacionamientos en superficie y, pásmense, un parking subterráneo para bicicletas, con su carril de espera para entrar y todo. Por supuesto, también hay atascos y embotellamientos.

Como cabría suponer, los modelos son variaditos, adaptados a las mil necesidades de sus dueños. vamos a ver algún ejemplo:

Modelo "Lobo Solitario": Bici ideal para aquellos ocupados, de trabajo académico y que necesita unas alforjillas para llevar sus librillos y papers sin que se mojen.


Modelo "Fui Hippie de joven o calandracas actual": Bici unisex para aquellos del flower power o que ahora van de guays. En excepcionales casos gente decente y normal (es del modelo que mire como candidata a comprarme). La cesta es muy útil y espaciosa. La bici lleva los pesos más compensados que en el modelo anterior (Opcional: puede llevar florecillas en la cesta).


Modelos: "¿Qué coño hago con los niños?" Ideal para aquell@s con churumbeles. Señores, los modelos son de lo más fantasioso a la par que prácticos. El primero es por si la criatura es "chequetina, chequetina", pues te la pones a la espalda. La segunda es cuando ya puede emular a los grandes ciclistas británicos como (ehhhhhhhhh, esteeeeeeee.... bueno, alguno habrá). Multiplicar esto por veinte a las horas de los colegios. Mi barrio es un infierno a primera hora de la mañana, porque los churumbeles son muy peligrosos. Eso sí, desapercibidos no pasan, no. Como podeis comprobar, las madres británicas son como las españolas: compran todo 15 tallas más grandes para cuando des el estirón.




Modelo: "Familia que pedalea unida, permanece unida". Pues eso, para qué comprar tres pudiendo ir todos en una. Las hay también con bici supletoria como la anterior. Son como autobuses. La foto no es de ahora, como podeis comprobar.

Modelo: "No me da la masa muscular". Este modelo es para gente como yo, básicamente, tirillas y vagos. Para que vas a hacer algo si lo puede hacer otro. Inconveniente: carillo y temporal. Tiene el aliciente que lo mueve un joven apuesto, por lo que si te cansas de ver Colleges y otros edificios puedes mirar como el mozalbete mueve los glúteos ritmicamente, que oye, no va mal tampoco.

Modelo: "Mi preferido". Este es el que quiero comprarme. Tú vas con este chisme, lo aparcas en la puerta de los comercios, compras y a provocar atascos por la ciudad.

Puedes ponerle cestica o alforjas a elección. He tapado la cara al señor porque no tiene la culpa de que yo sea un sivergüenza.

Ideal para visitar la ciudad con tu pareja. Por cierto, esto tiene gas, vamos que algunos van a una caña que si no te quitas te atropellan.

En próximas entregas: bicicletas cubiertas.

domingo, 7 de diciembre de 2008

No es país para artríticos.

Hoy, como todos los domingos, he cogido el aspirador, he quitado el polvo y he vuelto a darle un correctivo a la ducha... la tengo controlada, pero no me acabo de fiar.

Aquí también es Navidad, y salvo en los centros comerciales, son mucho más discretos que en nuestro solar patrio. Eso sí, la gente es igual de gilipollas que allí: sus gorritos de papá noel y tontás de esas. Como estoy solico aquí, me he ido a un centro comercial a comprame cositas y (por dios mandad un comando a mi rescate) he acabado probándome sombreros. Sí, así están las neuronas. Por cierto, ninguno me valía. Todos me venían grandes, tengo una talla M de sombrero, que lo sepais.

Viva el alcoholismo, había cata de oporto y había una madre con sus dos hijos probándolo (huelga decir que los dos niños eran menores de quince años). Así luego se maman como lo hacen.

Aquí no llueve, hace frío y solecito. Lo malo es que hiela y, con tanta humedad, se hiela TODO. Asfalto, aceras, caminos de cemento de los parques, pasarelas, todo. Por cierto con zapatos camper la cosa está muy malita ya que resbalas. Tengo que andar como los pingüinos a pasitos cortitos (como si fuera chino). Hoy ha sido terrible. He salido a las 13 horas: mi calle completamente helada, en los parques de camino las zonas de umbría heladas. Pero lo peor ha sido la vuelta: se estaba congelando aquello que no termino de descongelarse y eran las 15,30. A estos hay que unir que los semáforos duran muy poquito y hay que correr, pues imaginaros como es con todo helado... Lo dicho, no es país para artríticos.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Muy buenas noches, cabrones!!!!

Tranquis, que no me he vuelto loco faltando al respeto a mi público. Esa frase la dijo Bunbury al acabar el primer tema de su último concierto en Madrid a modo de saludo. Después de el de los Petersellers, el mejor de mi vida (sobre todo por la compañía).

Esa ha sido la idea con la que he ido a predicar hoy. Ayer mis chicos (Ana, Irene, Andriana y Felipe) me hicieron de clá y me pulieron errores. Me quedé más tranquilo. Hoy he ido con la idea de disfrutar... donde me voy a ver en otra hablando del trabajo de los míos en Cambridge.

Más de una docena de personas, Paul Mellars, Marta Lahr y Judith Sealey entre el elenco. Y una discusión muy provechosa. Resultado: buena experiencia y sensación de trabajo cumplido.

Más cositas: Leo en cadenaser.com: "Asesinado en un karaoke por no soltar el micrófono". Aquí hay varias cosas que analizar: karaoke y asesinato=correcto, es lo menos que se debe hacer (está la mucho más cara opción de deportar a los usuarios del karaoke). "por no soltar el micrófono" aquí hay dos opciones: el tío era muy malo y se hizo justicia o, parece ser, es la versión oficial, que no dejaba cantar a los demás... que fuerte. Por cierto ha sido en Malasia, pero podría ser aqui.

Noticia espeluznante: Tengo fundadas sospechas de que la Schofield no usa ropa interior. Tranquis, sigo siendo asexual, pero como siempre anda abierta de patas en el sofá y con la falda, pues me enseña todo y hoy, por curiosidad, he mirado (amparado en que la única luz en esa sala es la de la tele) y, señores... me ha parecido verle la comadreja (o llevaba bragas de felpa negra).

No pienso profundizar en esta línea de investigación. De hecho, se cierra el caso aquí. Joder, que asquete.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Sentimiento merengón

No, tranquis, no he perdido la cabeza ni mi sentimiento culé.

Hay ocasiones en las que hay que hacerse eco de las novedades de nuestros rivales deportivos. A nuestro Barça le canto el himno el Serrat, que sí, que tiene la voz un poco cansina y es de bajón y tal. Y sí, los merengones nos han ganado: os dejo un video con el himo del madrid cantado por todos aquellos que han dicho algo en la música española: Sheyla durcal, david summer, mago de oz, modestia aparte, los inclitos Camela (deportación ya!) y otros grandes de los que no había oído hablar jamás.

Bueno disfrutarlo.

http://www.elpais.com/videos/deportes/Sentimiento/madridista/elpepudep/20081204elpepudep_21/Ves/


PD: mañana predico en Cambridge. Hoy, honroso ensayo general delante de mi gente (más acojonado que mañana estaba). Ya os contaré.

lunes, 1 de diciembre de 2008

¡Lo ha vuelto a hacer! y me vuelvo a vengar....

Bien señores. La mamarracha de la Schofield ha vuelto a hacerlo. Yo tenía mi colada en la galería y la tía la ha metido a la cocina (para que se seque rapidito) y ha cocinado.


Hoy al llegar, la casa estaba impregnada de ese aroma que emana la cocina y, al no tener puerta ni otro sistema de ventilación, impregna toda la casa y que es tan parecido a la mierda.


He rescatado lo que quedaba de la ropa interior, pero el pijama ha vuelto a caer (creo que le tiraré y compraré otro) y una de las camisetas (de las nuevas)... ya veremos como lo soluciono sin degollarla (luego dirán los periodicos que era su pareja o cualquier cosa así... y eso si que no!!!!!).


Mientras, yo enseño la cara de la delincuente: ¡WANTED! Si la encuentran, cambien de acera.



Si alguien se apiada de mi.... coño, que mande un comando a mi rescate.

PD: El otro día despedimos a Idoia, una tía que va a dar mucho que hablar cuando acabe su tesis porque es inteligente y disciplinada (qué envidia) y además, tiene una ironía muy muy interesante. Un beso Idoia.