sábado, 14 de febrero de 2009

Hoy es el día de los desesperados...

Si, debéis cantar el título con la musiquilla de la canción epónima y con vocecilla de Conchita Velasco.

En un día tan especial para los grandes almacenes, las floristerías y, en el caso de los inconscientes, las joyerías, me apetece comentar con vosotros una bonita historia de amor.

No, no es la mía, primero porque no os interesa, segundo, porque no la pondrían en común en un día tan "especial" como hoy. No, hoy quiero hablar de la bonita historia de Alfie Patten y Chatelle Steadman, una joven pareja de 13 y 15 años respectivamente, que al amparo de una familia desestructurada, descubrían sus cuerpecillos y el amor y ¡Hala, Macho, que la has preñao! Con dos cojones (y aquí la frase juega el doble empleo de sentencia chabacana y explicación biológica del proceso).

Ayer, aprovechando que fui a comprar comida chinorri, con la excusa de leer The Sun (la única prensa seria de UK, con su chica desnuda en la página tres), leí la noticia con atención.

Bien, parece ser que la neonata Maisie, estuvo oculta en la barriga de su joven madre tres meses (y no se dieron cuenta). Parece extraño, pero si miras el careto de ella se aclaran muchas dudas. Pero esto no es lo peor, la madre se dió cuenta dos semanas después (es decir, a los tres meses y medio), al llamarle la atención lo que engordaba su hija y al ritmo que lo hacía. Esto, en contra de parecer una negligencia maternal británica, no lo es, todo lo contrario. Viendo lo "hermosas" que están las adolescentes en este bendito país (por no decir que son unas focas), el que una madre se de cuenta que su hija se está aceporrando más de lo normal es un mérito a considerar. Y atenuante en la posible retirada de custodia. Los muchachos declararon que guardaron el secreto por miedo a la reacción de los padres. Queridos, tranquis, comprar un predictor sigue acojonando incluso pasando la treintena.

Lo mejor son las declaraciones de Alfie (que no se si será nombre común en UK, pero suena a chorra que te cagas): "No se lo que cuesta criar un churumbel. No tengo dinero, en ocasiones, mi padre me da 10 libras". Pues ya puedes ir comprarndo una buena hucha porque se acabaron las chucherías y la Playstation. ¡Ah! y los reyes son los padres. Ahora ya lo sabes todo lo necesario para ser adulto, picha brava.

Estos chiquillos sabían cuatro cosas de la vida, pero les faltaba la quinta: ¡Ponte Condón, gilipichis! Aunque viendo la foto de los neopadres, igual no comprendieron el diagrama de uso que viene en las cajas. Por cierto, viendo la foto cuesta pensar que ese chavalín pueda tener tan siquiera una erección y más aún que tenga los cartuchos cargados. ¡Como engaña la naturaleza!







Pero no todo es alegría y buenaventuranzas en honor del amor. En una fecha como hoy, hay un santo varón que lo está pasando mal. Ese héroe nacional, ese prócer de la Patria, el que mejor lleva los Pantalones tipo Imperial del país. Por supuesto, es nuestro amado Cachuli

Leí con estupor que la pantoja había roto con Cachuli. Esa perra sólo le quería por su cuerpo. Debe estar llorando sus penas revolcándose en las bolsas de basura llenas de millones que debe tener guardadas aún. Si queridos: los ricos también lloran.

Pero ella está mejor que nunca. Salió en ¡Hola! anunciando la noticia, mucho más delgada, peinada y recién afeitada (su última gira la patrocina Gillette y se nota). Lo que hace una buena máquina de afeitar y un especialista en Photoshop. Si hasta se la puede mirar como mujer.

Pero no hagamos chistes, al contrario que la familia de los dos "espabilaos" de antes, donde toda la familia (qué están separados y viven de la beneficiencia estatal) ha hecho piña. En este caso una familia se rompe y nadie piensa en los más débiles: los niños. Nadie repara en qué será de Paquirrín. ¿Han hablado con él? ¿Se lo han explicado? Que luego estos chavales tienen una adolescencia mu mala y se dan a las fiestas y a liarse con stripers y a morrearse en el balcón de un McDonalds durante una procesión... Hay que cuidar a los niños.



Por cierto, que viendo la foto parece que los de ¡Hola! llamaron de repente a su casa, la pillaron con un mulatón y tuvo que cubrirse con lo primero que pilló (el visón). Parece que va desnuda debajo. ¡Dios, los del Hola se ha pasado! Qué necesidad había. Sólo de pensarlo se me caen las pelotillas al suelo del susto. Corto y cierro.