domingo, 14 de diciembre de 2008

Super Six y el Mamadrón

Mea culpa de un escéptico. Al igual que Cartailhac, en relación con la auteticidad de las pinturas de Altamira, tengo que pedir disculpas públicas a Ana Guerrero. Tengo que confesar que ayer comí por cuarta vez fish and chips. Sí, aquello que me dio tanto asco hace meses. Bueno pues hay un restaurante en Cambridge donde lo ponen muy bueno (claro que lo llaman bacalao en crujiente tempura los muy cucos). Pues hoy he dado un paso más allá: he comido un Super Six. Esto es un tipo de desayuno inglés (que yo he tomado para comer) y que consiste en: huevos fritos, salchichorras, pan frito, patata rebozada, champiñones y judias dulces (sí, aquellas que denominé como pota de judías al verlas la primera vez sobre una jacket potatoe). Tengo que decir que está muy bueno. Eso sí, te hace llevar el concepto "me he puesto hasta los ojos de comer" a cotas inimaginables. He acabado como una boa. Y, señores, que digestión: épica (no entro en detalles).

Vamos al Mamadrón. El otro día comí con la señora Mellars (esto no tiene nada que ver con el mamadrón) y me llevó a la sociedad de postgraduados (me voy a hacer socio porque se come bien, barato y está muy cerquita de casa). Tomamos café en la cafetería de la tercera planta con vistas al Cam. Esa mujer es un encanto y pude hablar de música y arte y descansar de Prehistoria un ratito. Bien, al lío, la cafetería la he denominado el Mamadrón. Ya en el comedor me llamó la atención el hecho de que hubiese muchas mujeres y sus niños (menores de dos años) en el comedor. Estaban, luego, todas en la cafetería y, señores, se pusieron todas a dar de mamar a los churumbeles. Era surrealista: allí unos cuantos leyendo prensa seria y financiera y ocho mujeres de mi edad con los pechos fuera dando de comer a su parentela... era muy raro, en serio. Eso sí, todo muy natural.

Hoy he hecho colada y la perraca ha vuelto a cocinar aprovechando que me he pirado a comer. Han sucumbido el pijama y una camiseta (en Madrid las lavo). Por cierto, lleva aquí treinta años, y ayer me dice mientras miraba el cielo: "esta tarde va a abrir el día". Pues menos mal, porque, de entrada se puso más negro que el sobaco de un grillo, y ha estado toda la noche de tempestad.

Os dejo deleitándoos con el perchero que hay a la entrada de 17, Merton Street. Por supuesto, el perchero es secundario, hay que fijarse en lo que cuelga. Vamos al tema:
Foto 1: Visión general o "los gorros" todos de esos rusos que te hacen llevar las orejitas calenticas. Veamos que hay en la parte del chisme que no sale.

Foto 2: Siempre hay que tener sombreros para todas las posibles situaciones. Así, la Schofield, tiene su sombrero para ir a cazar el zorro inglés, su medio bombín para ir al cabaret y el de paja para marcar estilo en el piano-bar (francamente, no se cual de ellos robarle cuando me venga).



Foto 3: Mi pieza preferida de las que cuelgan en ese perchero es esto que no se como se llama. Lo usará para llevar las manos calentitas en invierno cuando vienen a por ella en calesa. Se meten las manos y a dormir (siempre que lo veo me acuerdo de esa escena de El Baile de los vampiros, cuando van en el trineo por las montañas nevadas). Para ir en bici se me antoja un tanto incómodo. Para mi que lo ha heredado. Atención, lo que se ve en la esquina inferior derecha es un cuerno de ciervo que es el mango de un bastón (no me he atrevido ni a hacerle foto, con eso lo digo todo).


Dulce condena

Hoy hace 16 años, un mes y un día que empecé a salir con Charo. Joder, visto así parece una condena, pero yo estoy encantado. Para ella si debe ser una condena/tortura aguantar a alguien como yo, pero bueno, igual me quiere.

De regalo, un concierto de la internet:

http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=92916923

martes, 9 de diciembre de 2008

Soy Billy Elliot

Tan sólo dos personas sabían hasta este momento que uno de mis anhelos infantiles era ser bailarín de clásico. Hoy, gracias a la inestimable coalición del Ayuntamiento de Cambridge y el siempre caritativo clima inglés, puedo llevar a cabo dicho sueño. Hoy he tenido mi primera clase intensiva de claqué. He salido a las 9 de 17, Merton Street y a los 10 metros he empezado a mover los pies en el aire a causa de un terrible resbalón. Sólo ha sido el calentamiento.

Los dos kilómetros y pico que me separan de núcleo urbano y que realizo atravesando lo que hasta ahora eran idílicos parques, han sido un infierno. Ha habido un momento en el que parado en una placa de hielo del camino dudaba: sigo para adelante, me giro y vuelvo a casa o espero aquí de pie a que vuelva la primavera. Dios, iba andando como las chinitas de pie de loto: muy despacito, despacito. !Joder¡ Si hasta he provocado un atasco. Os lo juro, iba yo tan concentrado en no caerme que no me he dado cuenta que tenía dos bicis detrás y una delante. Brutal.
La gente va por el prado, la hierba está congelada y es más segura. Lo que pasa que cuando nos hayamos cargado la pradera no se por donde iremos. Bueno, yo si. A partir de mañana la ida y la vuelta al "hogar" se hará por la carretera.


En esos momentos en los que sabes que te vas a resbalar, mi único pensamiento no es como salgo de esta, sino que hueso es mas honroso romperse. Sin duda, y una vez descartada la crisma por lo que manchan los sesos, prefiero romperme un brazo y así quiero caerme, para romperme un brazo. La repatriación siempre es más honrosa con un brazo escayolado que con una rabadilla fracturada. Imaginaros con el culo roto en la British Airways... no, no, mejor un brazo, que duda cabe.

No sigo escribiendo más porque la Schofield la ha vuelto a liar. Hoy ha estado en Oxford (ese paraíso inglés, según ella) y me dice: "Oye, no funciona el teléfono" Y a mi qué, he pensado. Y me vuelve a decir: "Te va la internet?" Y, Dios, no me va interneeeeeeeeeeettttttt: apagar y encender router, reiniciar ordenador, apagar y encender router, reiniciar ordenador, apagar y encender router, reiniciar ordenador y así en un bucle, hasta que la fulana toda indignada me dice: "Se me olvidó pagar la factura, pero no pensaba que nos lo iban a cortar". Así, con dos co**nes. La tía no ha pagado y encima se indigna. He estado a nada de darle de cenar el router.

Pues eso, aquí estoy pirateando la señal al vecino. Que ganas tengo que llegue la Navidad (no creí que jamás dijera esto). Mañana pongo fotos, de esta me vengo fijo.

lunes, 8 de diciembre de 2008

¡Chanquete a mueeeeeeeeerto!


Vamos a hacer un poco de asociación de ideas, ¿Qué tienen en común Cambridge y Verano azul? Pancho no, aquí apenas hay yonkis y no van marcando entrepierna; Chanquete tampoco, ¿Julia parafueraromerales? No, aunque podría ser una de las cantantes de por aquí. Desde luego, aunque aqui hay gorderas, no hay chorizo, por lo que Piraña queda descartado. Nos quedan, efectivamente, las bicis. Vamos de excursión en pandilla: tiri tirí tiríri, tiri tirí tiríri (cantar con el insidioso y rítmico silbidito de los co**nes que hacía de sintonía de la serie).
Aquí todo dios va en bici a todos lados: al curro, de shopping, a hacer la compra, de fiesta, de vuelta de la fiesta (ví el otro día a una muchacha totalmente mamada que se pegó un costalazo porque iba completamente drunken, y encima se descojonaba... lo que hace el ir cocido hasta las trancas). Lo del control de la bici es épico y, sobre todo en el manejo de las situaciones.

Al inicio de curso se podía saber qué chica era novata en Cambridge y quién no. Si iba conduciendo en minifalda y te enseñaba "to lo negro" (que diría mi idolatrado Benito Lopera Perrote) era novata, porque hay que ver con qué gracia manejan las bicis sin enseñar nada (y aquí son de enseñar pierna). Me asombra como puede ir la gente con dos bolsas de compra a cada lado del manillar y no estamparse contra una esquina, pero así van. Incluso hablando por el móvil a la vez... luxury.

Las infraestructuras Cambridgianas están adaptadas a este fenómeno. Hay retiradas de bicis de la vía pública y multas por mal aparcamiento, estacionamientos en superficie y, pásmense, un parking subterráneo para bicicletas, con su carril de espera para entrar y todo. Por supuesto, también hay atascos y embotellamientos.

Como cabría suponer, los modelos son variaditos, adaptados a las mil necesidades de sus dueños. vamos a ver algún ejemplo:

Modelo "Lobo Solitario": Bici ideal para aquellos ocupados, de trabajo académico y que necesita unas alforjillas para llevar sus librillos y papers sin que se mojen.


Modelo "Fui Hippie de joven o calandracas actual": Bici unisex para aquellos del flower power o que ahora van de guays. En excepcionales casos gente decente y normal (es del modelo que mire como candidata a comprarme). La cesta es muy útil y espaciosa. La bici lleva los pesos más compensados que en el modelo anterior (Opcional: puede llevar florecillas en la cesta).


Modelos: "¿Qué coño hago con los niños?" Ideal para aquell@s con churumbeles. Señores, los modelos son de lo más fantasioso a la par que prácticos. El primero es por si la criatura es "chequetina, chequetina", pues te la pones a la espalda. La segunda es cuando ya puede emular a los grandes ciclistas británicos como (ehhhhhhhhh, esteeeeeeee.... bueno, alguno habrá). Multiplicar esto por veinte a las horas de los colegios. Mi barrio es un infierno a primera hora de la mañana, porque los churumbeles son muy peligrosos. Eso sí, desapercibidos no pasan, no. Como podeis comprobar, las madres británicas son como las españolas: compran todo 15 tallas más grandes para cuando des el estirón.




Modelo: "Familia que pedalea unida, permanece unida". Pues eso, para qué comprar tres pudiendo ir todos en una. Las hay también con bici supletoria como la anterior. Son como autobuses. La foto no es de ahora, como podeis comprobar.

Modelo: "No me da la masa muscular". Este modelo es para gente como yo, básicamente, tirillas y vagos. Para que vas a hacer algo si lo puede hacer otro. Inconveniente: carillo y temporal. Tiene el aliciente que lo mueve un joven apuesto, por lo que si te cansas de ver Colleges y otros edificios puedes mirar como el mozalbete mueve los glúteos ritmicamente, que oye, no va mal tampoco.

Modelo: "Mi preferido". Este es el que quiero comprarme. Tú vas con este chisme, lo aparcas en la puerta de los comercios, compras y a provocar atascos por la ciudad.

Puedes ponerle cestica o alforjas a elección. He tapado la cara al señor porque no tiene la culpa de que yo sea un sivergüenza.

Ideal para visitar la ciudad con tu pareja. Por cierto, esto tiene gas, vamos que algunos van a una caña que si no te quitas te atropellan.

En próximas entregas: bicicletas cubiertas.

domingo, 7 de diciembre de 2008

No es país para artríticos.

Hoy, como todos los domingos, he cogido el aspirador, he quitado el polvo y he vuelto a darle un correctivo a la ducha... la tengo controlada, pero no me acabo de fiar.

Aquí también es Navidad, y salvo en los centros comerciales, son mucho más discretos que en nuestro solar patrio. Eso sí, la gente es igual de gilipollas que allí: sus gorritos de papá noel y tontás de esas. Como estoy solico aquí, me he ido a un centro comercial a comprame cositas y (por dios mandad un comando a mi rescate) he acabado probándome sombreros. Sí, así están las neuronas. Por cierto, ninguno me valía. Todos me venían grandes, tengo una talla M de sombrero, que lo sepais.

Viva el alcoholismo, había cata de oporto y había una madre con sus dos hijos probándolo (huelga decir que los dos niños eran menores de quince años). Así luego se maman como lo hacen.

Aquí no llueve, hace frío y solecito. Lo malo es que hiela y, con tanta humedad, se hiela TODO. Asfalto, aceras, caminos de cemento de los parques, pasarelas, todo. Por cierto con zapatos camper la cosa está muy malita ya que resbalas. Tengo que andar como los pingüinos a pasitos cortitos (como si fuera chino). Hoy ha sido terrible. He salido a las 13 horas: mi calle completamente helada, en los parques de camino las zonas de umbría heladas. Pero lo peor ha sido la vuelta: se estaba congelando aquello que no termino de descongelarse y eran las 15,30. A estos hay que unir que los semáforos duran muy poquito y hay que correr, pues imaginaros como es con todo helado... Lo dicho, no es país para artríticos.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Muy buenas noches, cabrones!!!!

Tranquis, que no me he vuelto loco faltando al respeto a mi público. Esa frase la dijo Bunbury al acabar el primer tema de su último concierto en Madrid a modo de saludo. Después de el de los Petersellers, el mejor de mi vida (sobre todo por la compañía).

Esa ha sido la idea con la que he ido a predicar hoy. Ayer mis chicos (Ana, Irene, Andriana y Felipe) me hicieron de clá y me pulieron errores. Me quedé más tranquilo. Hoy he ido con la idea de disfrutar... donde me voy a ver en otra hablando del trabajo de los míos en Cambridge.

Más de una docena de personas, Paul Mellars, Marta Lahr y Judith Sealey entre el elenco. Y una discusión muy provechosa. Resultado: buena experiencia y sensación de trabajo cumplido.

Más cositas: Leo en cadenaser.com: "Asesinado en un karaoke por no soltar el micrófono". Aquí hay varias cosas que analizar: karaoke y asesinato=correcto, es lo menos que se debe hacer (está la mucho más cara opción de deportar a los usuarios del karaoke). "por no soltar el micrófono" aquí hay dos opciones: el tío era muy malo y se hizo justicia o, parece ser, es la versión oficial, que no dejaba cantar a los demás... que fuerte. Por cierto ha sido en Malasia, pero podría ser aqui.

Noticia espeluznante: Tengo fundadas sospechas de que la Schofield no usa ropa interior. Tranquis, sigo siendo asexual, pero como siempre anda abierta de patas en el sofá y con la falda, pues me enseña todo y hoy, por curiosidad, he mirado (amparado en que la única luz en esa sala es la de la tele) y, señores... me ha parecido verle la comadreja (o llevaba bragas de felpa negra).

No pienso profundizar en esta línea de investigación. De hecho, se cierra el caso aquí. Joder, que asquete.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Sentimiento merengón

No, tranquis, no he perdido la cabeza ni mi sentimiento culé.

Hay ocasiones en las que hay que hacerse eco de las novedades de nuestros rivales deportivos. A nuestro Barça le canto el himno el Serrat, que sí, que tiene la voz un poco cansina y es de bajón y tal. Y sí, los merengones nos han ganado: os dejo un video con el himo del madrid cantado por todos aquellos que han dicho algo en la música española: Sheyla durcal, david summer, mago de oz, modestia aparte, los inclitos Camela (deportación ya!) y otros grandes de los que no había oído hablar jamás.

Bueno disfrutarlo.

http://www.elpais.com/videos/deportes/Sentimiento/madridista/elpepudep/20081204elpepudep_21/Ves/


PD: mañana predico en Cambridge. Hoy, honroso ensayo general delante de mi gente (más acojonado que mañana estaba). Ya os contaré.

lunes, 1 de diciembre de 2008

¡Lo ha vuelto a hacer! y me vuelvo a vengar....

Bien señores. La mamarracha de la Schofield ha vuelto a hacerlo. Yo tenía mi colada en la galería y la tía la ha metido a la cocina (para que se seque rapidito) y ha cocinado.


Hoy al llegar, la casa estaba impregnada de ese aroma que emana la cocina y, al no tener puerta ni otro sistema de ventilación, impregna toda la casa y que es tan parecido a la mierda.


He rescatado lo que quedaba de la ropa interior, pero el pijama ha vuelto a caer (creo que le tiraré y compraré otro) y una de las camisetas (de las nuevas)... ya veremos como lo soluciono sin degollarla (luego dirán los periodicos que era su pareja o cualquier cosa así... y eso si que no!!!!!).


Mientras, yo enseño la cara de la delincuente: ¡WANTED! Si la encuentran, cambien de acera.



Si alguien se apiada de mi.... coño, que mande un comando a mi rescate.

PD: El otro día despedimos a Idoia, una tía que va a dar mucho que hablar cuando acabe su tesis porque es inteligente y disciplinada (qué envidia) y además, tiene una ironía muy muy interesante. Un beso Idoia.

viernes, 28 de noviembre de 2008

La habitación de las muñecas

Lo prometido es deuda, una vez recargada la pila de la cámara, aquí os entrego el plurireportaje sobre la habitación de las muñecas.


Según entras a la habitación de las muñecas, y giras a la izquierda, te encuentras con esto. Aparador con cristalería, cuadro frikazo y, atención, los platos coliflor de la sopera del Santuario. ¿Qué os parece? Buen sitio para poner unos platejos asi, ¿Verdad? El día que me vuelva a España se los robo. No dejeis de apreciar los adornos navideños que cuelgan a ambos lados del mueble.



A la derecha se encuentra este escritorio, que debe costar sus perras, pero no dejeis de saborear la alfombrilla peluda de la silla. The Acaros' Kingdom. El detalle arbolito al lado de la puerta me desconcierta, que alguien me diga como se llama ese tipo de adornos (no vale decir mamarrachez).
Si ampliamos el zoom vemos esto. Nada despreciable el busto romano encima de la estanteria. La camarera repletita de bebidas alcohólicas de las denominadas espirituosas. Y, por supuesto, la alfombrilla de pelusa encima del sofa.


Aprovechando la calidad de la cámara y, rozando el acto delictivo, he podido ampliar una parte de la primera foto en la que no habeis reparado. Os vais a cagar del sustito.... el lunes por la noche la cuelgo.


jueves, 27 de noviembre de 2008

17, Merton Street: la resaca.

Paso la cena y la noche y, francamente, es de lo más surrealista que he vivido. Lo dejamos cuando me atrincheré en la habitación con los víveres necesarios para pasar la noche. Me puse mis cascos y a escuchar la radio.

A las 7,30 o por ahí, llegó el osteópata hipnotizador. Risas y a cenar que era tarde. A las 9 se oyen risas y voces en la cocina y, de manera sorpresiva, golpes rítmicos. No guarretes, no es lo que creéis, que siempre pensais en lo mismo, sino que se pusieron a hacer reformas. Golpes de martillazos en secuencias rítmicas y cortas (por Dios, que fuesen martillazos). Todo en la cocina, porque la vibración me llegaba a los pies (vivo encima de la cocina). Risas, conversación y, señores, entra en acción un serrucho. Qué cojones hacían con un serrucho a las 9,30 de la noche. !Joder¡ Que no son horas. Os juro que estuve a punto de bajar a ver que coño hacían, mi imaginación no alcanza a tanto.

A las 22 horas silencio, se oye que se meten en la habitación de las muñecas y ahí los dejo. Me pongo mis cascos y a lo mio.

De vez en cuando oía a la Schofield trotrar escalera arriba, escalera abajo. Por la frecuencia de las pisotadas, manifestaba una agilidad que sólo debe sacar los días de fiesta... los días de diario sube la escalera con la parsimonia propia de un mamut cambridgiano.

A eso de las 23 decido levantarme de la mesa, quitarme los cascos y acercarme hasta el abrigo, el cual está colgado en la puerta, donde tengo el móvil para poner la alarma que me lleve lozano y raudo a trabajar... Ahí fue el momento crítico... bajé la guardia y lo pagué. Al acercarme a la puerta pude escuchar a la Schofield emitiendo un gemido mas próximo al cricri de un grillo que a cualquier otra cosa. No se me quita de la cabeza... Fue un momento terrorífico: oir chingar a mi casera con el hipnotizador. Quería morirme (las arcadas casi lo consiguen). No lo podré olvidar jamás, ni tampoco el escalofrío que acompaña su recuerdo.

Como la Schofield está obsesionada con la seguridad me obliga todas las noches, cuando acabo de usar la internet a desconectar el router que está en el piso de abajo. Ese día lo dude, oyéndola escalera arriba, escalera abajo en estampida, temía ser arrollado. Aún así me dije: "Te comprometiste". Justo cuando iba a agarrar el pomo de la puerta oigo que se abre la suya y sale la Schofield gritando: "UUUUUUUoooooooooUUUUUU... wonderfull!!!!!! Retiré la mano, me hice caca del susto y decidí dejar el router encendido toda la noche (las dos primeras acciones fueron simultáneas). Me quede dormido oyendo la radio por Internet, concretamente Friker Jiménez (da menos susto).

A la mañana siguiente bajé despacio la escalera... más por curiosidad que por miedo. Quería ver como había quedado el campo de batalla y cotejar lo oído la noche anterior. La habitación de las muñecas estaba abierta: tres botellas de vino vacías (catalogué al hipnotozador en la categoría de machote en grado supino: litro y medio de vino y aún mantiene el vigor suficiente para hacerlo con mi casera (que hay que tener vigor y motivación), los platos por el suelo al lado de los sillones y, éstos, enfrente de la chimenea. La escena es clara.

Entro en el office de la casera. Estudio posibles reparaciones. No se aprecian. Entro en la cocina mirando al techo y a la galería y cuando enfilo la nevera para hacerme el desayuno, ¡zas!, me encuentro a la Schofield sentada en la mesa de la cocina. Joder, me lo hice encima del susto.

El glamour había acabado: maquillaje sin quitar y corrido, su peinado de siempre (se peina echándose un gato erizado a la cabeza) y la cara de mustia. Pense: "Atieeeeende que resaca".

Oyéndola igual iba pedo aún. "No tengo excusa", me espetó. Que maja, me va a pedir disculpas por las reparaciones llevadas a cabo en el hogar. Ni de coña... Empezó un soliloquio que no se lo salta un gitano. "No tengo excusa. ¿Por qué el ser humano es así?, los hombres son unos rastreros... Ante aquello lo ví claro: me apetecían tostadas, colacao, zumito, etc... pero trinqué un vaso de zumo y la dije: "llego tarde a una reunión" y salí corriendo de allí. Cobarde me direis, haberte quedado y nos contabas.... ya, ya... ahí os quería ver yo. Coño que se me puso a llorar.

El problema de la Schofield, y entro en el campo de la elucubración (en la segunda acepción del RAE: imaginar sin mucho fundamento), es que, tuvo un problema con los hombres como género y, para su desgracia, sigue siendo heterosexual. Por tanto, se debate entre tirarse a un tío, lo cual me parece bien, siempre que no sea testigo, y mantener su "libertad" e "independencia" (palabras que salieron a relucir en el soliloquio). La pobre está hecha un lío. Cree que libertad e independencia es estar metida en su guarida, comiendo a oscuras y quejándose cuando vienen a visitarla. Pero hay que verla con que ilusión espera la visita de su nieta (la que conozco) o del hipnosteólogo. Al final la tomaré cariño, ya vereis.

martes, 25 de noviembre de 2008

17, Merton Street se viste de gala

Señoras y señores, estamos de fiesta, pero antes quiero contar una cosa trágica: El Domingo hice una colada que te cagas de grande. Mrs. Schofield tuvo la brillante idea de que colgase las camisetas y los pantalones y el pijama y los gayumbos y los calcetines, vamos lo que viene siendo una colada, en la barra de las cortinas de la cocina. Está cerquita de la caldera y se secará rápido. Efectivamente, se secó en un día, pero durante esas 24 horas, mi casera cocinó uno de esos brebajes que aúna lo mejor de la cultura franco-británica: vamos que olía a mierda. Y, efectivamente, esa mierda ha impregnado toda mi colada: Schofield, perracaaaaaa!!!!!!!
Mi primer pensamiento fue hacer una soga con los calcetines y ahorcarla, no sin antes tirar la p**a alacena al suelo delante de ella para que sufriera viendo como cae toda su cosmogonía.

Bien, más calmado, decido orear la colada (si no tendré que lavar de nuevo), pero como estamos de fiesta, tengo que esperar a mañana para tender en la galeria.

Bueno, volvamos a la fiesta.

Hoy viene un amigo de mi casera a cenar. El fulano creo que fue ex-novio de la Schofield allá por el Pleistoceno, y se dedica, no podría ser de otra manera, a la osteopatía y a la hipnosis (espero que por separado). Me dice la tía: "si quieres que te hipnotice..." La barrera idiomática me ha impedido darla a conocer que si piensa que me caigo de un guindo cada mañana, por eso he contestado, una vez descartado el corte de mangas: "no gracias, no me gusta ser hipnotizado". Me he pertrechado de mortadela, galletas y sopa de sobre y no salgo de la habitación en toda la noche.

Como estamos de fiesta, la casa está revolucionada: ha limpiado, perdón, que lapsus, ha cambiado de sitio las alfombras. Ha decorado con jazmínes de la galería las lámparas de la cocina (queda bien), eso sí, acabo de comprobar que el polvo de la alacena sigue en su sitio (lo van a declarar Patrimonio Británico, creo). La casa huele a incienso con aroma de rosas, etc...

La Schofield está muy atacada (más de la cuenta), ha cocinado mucho, como para una boda y, atención: ¡Se ha maquillado! y ¡ha ido a la pelu! Joder, espero que también se haya cambiado de muda. Vamos que mal se tiene que dar la noche. Me ha dicho que van a tomar algo en la chimenea de la habitación de las muñecas (el nombre se lo he puesto yo) y luego cenarán en la cocina, te cagas. A sacado cubiertos de plata, platos bonitos, pero el mantel alargado para dos no lo ha cambiado y ya va para tres meses puesto en la mesica.

Vamos que mal se tiene que dar para que no prueben el somier y, si me permitís la maldad y me la vais a permitir por lo que me ha hecho con la colada, fijo que le quitan las telarañas. No habrá nadie que la aguante mañana. Espero que no s eaficione, porque el hipnotizador se va mañana y yo me quedo aquí tres meses.

Para desdramatizar lo borrico que soy (ya va siendo hora de que lo supiéseis) os iba a poner unas nuevas foticos de la habitación de las muñecas, pero me he quedado sin batería en la cámara. Mañana os las pongo.

Lola, espero que te haya animado, que sé que estas cosas de la suciedad te da mucha gracia y repelús. Un besote.

domingo, 23 de noviembre de 2008

17, Merton Street: el santuario

Así es, cuando me enseñó la señora Schofield la "mansión" me dio a conocer cuáles eran las zonas que podría usar: mi habitación, mi baño y la cocina. ¿La cocina completa? No. Toda excepto el Santuario. Según se entra a la derecha existe un aparador con lo típico de estos objetos, pero me dijo: "Esto no lo toques. Es mi santuario". En ese momento me dí cuenta de dos cosas importantes, pero que, bien llevadas, no eran peligrosas: mi casera está como una p**a cabra y, en esta casa hay más mierda que en el rabo de un oso. Por cierto, no apoyo ni la compra en el p**o mueble.

El aparador es épico, como podeis ver. Un poquito cargado o Rococó para mi gusto.




A petición popular (Granada), he hecho una "afoto" del batiburrillo de las estanterias.

Igual cabe algún cacharro más en las estanterías, pero, francamente, no se donde. A destacar, por su originalidad, sensibilidad del artista y factura, la sopera en forma de repollo. Simplemente sublime. Destacables también, por su anacronismo, son los adornos navideños en forma de estrellas que jalonan las estanterias. No se asusten, hay más adornos en otras partes de la casa. Si algo queda bonito, ¿Para qué cambiarlo? El conejito del lado inferior izquierdo es de pena capital.

Por supuesto, un buen santuario debe ser adorado y venerado, por eso mi casera no lo toca desde finales de los años 60, lo descubrí una mañana en la que estaba solo y pude hacer la foto, salía el sol y este fue como una piedra Rosetta, ¿Por qué lo sé? Mirar la siguiente foto:



Los rayos de sol entraban de soslayo y chocaban contra la estantería y se ve todo claro, ¿no? Efectivamente, eso que se ve no es pelusa, es polvo. Conozco yacimientos arqueológicos con menos estratigrafía que esa estanteria. Aunque quisiera no podría tocarlo, quedarían las manazas en el polvo y sería descubierto.

Por cierto, la cajita en cerámica con forma de casa es épica.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

17, Merton Street: the beginning

Aprovechando que Mrs. Schofied se ha pirado a París y que mi naturaleza, de por sí dañina, ha hecho que haga fotos de la casa a cascoporro, empezamos la serie: "detalles del hogar".
Pero, una buena saga, comienza por el principio (odio el flash back). Todo empezó cuando aterrizé en Cambridge y Mellars me alojó en el Corpus Christi College por 15 días. Tenía que buscar un nuevo alojamiento y me fui al servicio de acomodación (a alojamiento) para buscar una nueva guarida.

Allí me quedó claro que de piso nada, que si me iba a un piso me comía la ropa y los libros. Opción más plausible: alquilar una habitación con baño.

Fue complejo, no había mucho decente y pagable. En la selección final quedaron dos anuncios. El primero de ellos lo ponía una mujer de mediana edad (eso ponía), francesa y que había trabajado en el servicio de alojamiento y acababa con un enigmático "Hombres maduros tendrán preferencia". Efectivamente, esto suena a que cualquier noche se aparecería en mi habitación y diría esa frase que todos tememos: "Vengo a cubrirte". Aún así, llamé y concerté una cita para ver el percal (antes me pasé por el servicio de alojamiento a pedir referencias de ella).
Mientras, seguía buscando y encontré otro anuncio que me interesaba. Habitación en una casa en la que había dos baños... Aquí el anuncio, al menos no era enigmático, vamos que era muy clarito. Decía algo así como "académico de mediana edad y su joven novio negro y enfermero alquilan habitación". Más claro no podían ser, pero, ¿Es necesario poner tanta información? En este caso, lo del "vengo a cubrirte" es más tenso.

Bueno, lo de "académico de mediana edad" me escamó y como ponía un email de la Universidad, pues lo puse en San Google y me apareció el fulano en cuestión. Era el Profesor Chipindale del Departamento de Arqueología. Sí, mi Departamento. Pedí referencias de él y fueron muy corteses en sus respuestas, pero no en sus caras. Aún así, fui a hablar con él. Señores, un auténtico gilipollas. Me trató como un perro sarnoso.

Por eso, cuando visité 17 Merton Street, la casa estaba genial y la Señora Schofield sólo está como una cabra, pero no ha intentado cubrirme. De hecho, creo que se ha ido con su ¿"novio"? a París y, por ello, queda inaugurada esta serie.

lunes, 17 de noviembre de 2008

se deshace la banda...

Acabo de leer una noticia que me ha dejado bastante consternado. Ha muerto Mitch Mitchell. Vale, a muchos no os dirá nada. Fue el batería de la Jimi Hendrix Experience, uno de los mejores grupos de los sesenta (vamos cuando los "hippies" (leído como se escribe)). La mayoría conoceis a Jimi Hendrix y su sensibilidad para tocar la guitarra. Pero un músico como él no habría sido nada sin el colchón rítmico que generaron Mitch Mitchell a la batería y Noel Redding al bajo. Sólo escucharlos a ellos es impresionante.

Lo divertido de todo es que, ambos, eran británicos y blancos. Paradójico para el mejor grupo "negro" de la historia. Algo similar ocurre con los Leño, otro trío de los setenta español, el cual ha pasado a la historia como precursor del rock madrileño, siendo dos de ellos catalanes.

Que dos blancos británicos tocasen con Hendrix fue problemático, pero no fueron los únicos. Otra gran artista, Janis Joplin, llevaba una banda de blancos gorditos.

Como siempre ocurre, murió arruinado y solo ... y con él acabó la historia de una de las bandas a la que muchos hemos soñado imitar alguna vez.

PD: Los Chichos sacan disco con colaboraciones (Estopa, Pitingo o Camela, entre otros). Ya estais tardando en pillaros la banda sonora del sistema penintenciario nacional y que Dios os coja confesados.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Cómo pasa el tiempo

Cómo pasa el tiempo. Sin embargo, recuerdo perfectamente ese día. Recuerdo cuando entró Vicky a su despacho, en el que yo estaba dibujando piezas, y me dió la noticia. Recuerdo su sonrisa de ilusión y el abrazo que nos dimos. No recuerdo, sin embargo, si la dejé a ella o ella me dejo a mi darte la noticia. En todo caso, los dos hablamos contigo.

Ya han pasado más de cuatro años desde aquella mañana. El martes tuviste que recoger tus cosas porque se te acabó la beca. Estamos casi a punto, tras muchas cosas malas y muchas buenas, de terminar tu Tesis, pero las cosas son así.

Pero creo que todos hemos perdido. Yo, desde luego, a mi alter ego en la facultad, con quién discutir sobre los asuntos de investigación que nos concierne y sobre política universitaria, pero nuestro departamento ha perdido a una de las personas más involucradas en que éste sea reconocido por su investigación.

En mi caso, sé que todo sigue igual, que nada ha cambiado en lo sustancial. Simplemente, he dejado de trabajar junto a mi mejor amiga.... y eso, por muy racional que uno quiera ser... me jode.

domingo, 9 de noviembre de 2008

De domingo

Hoy domingo. No tengo que limpiar ni hacer colada (ya lo hice ayer). Por lo tanto, hoy me he despertado tarde y, aprovechando que hacía sol, me he ido a buscar las tiendas de instrumentos musicales de Cambridge. Joder, ni una sola abierta, salvo la que ya conocía en el centro de la ciudad. Por cierto, el solete se nubló nada más salir, a la hora estaba muy gris, luego negro y ahora Thor está echando aquí todos sus vientos.

Ir en busca y captura de las tiendas me ha permitido conocer partes de la ciudad desconocidas para mí, vamos, los suburbios, que son como el resto de la ciudad, pero mas bulliciosos. He descubierto un nuevo centro comercial que me ha recordado a una historia de Mortadelo y Filemón, cuando les dan una nave espacial que es como un seiscientos (por cierto, hoy he visto uno) y ya dentro tienen hasta salón de billar. Pues eso, la puerta auguraba algo chico y, señores, que profundidad de campo. Eso tenía 300 metros de largo. Entre las joyas.... Dios!!!! Un Burguer King... no he tenido mas remedio que comer un whoper Menu y acabar como una boa.

Luego, entre pesadez y proyecciones, me he arrastrado como he podido al Fitzwilliam museum a ver de nuevo la expo de From the Land of the Golden Fleece: Tomb Treasures of Ancient Georgia (Del país del vellocino de oro: Tesoros funerarios de la antigua georgia) que va de las culturas del mar negro en el siglo IV a.c. Me tiene loco la manera tan delicada de trabajar el oro que tenían los cab**nes.

Ahí va el link

http://www.fitzmuseum.cam.ac.uk/whatson/exhibitions/article.html?1414

En el tránsito Burguer King- Fitzwilliam Museum he pasado por la iglesia donde tuve una aventura. Es esta:


Uno de mis primeros días de exploración (domingo por la tarde a más señas), me sorprendió la lluvia sin paraguas (aún no lo llevaba cosido a mi brazo) y decidí, como hizo el que andaba delante de mi, resguardarme en el pórtico de la iglesia. Allí había un fulano vestido de militar checheno rezando el rosario, tres chavalicas esperando a que escampase, un chino (como entodos los sitios) y yo. Aburrido de estar allí en el poyete y, viendo que pasaba gente dentro, decidí hacer una visita a la iglesia.

Abrí la puerta y mi sorpresa fue mayúscula: estaban en mitad de la misa. Jodo, me quedé chafado por la intromisión a la intimidad de esa gente (hay había 400 almas cristianas), pero, antes de que pudiese reaccionar, se me acercó un fulano y me dio un panfleto y me dio las buenas tardes. Me tuve que quedar, por educación. Al poco descubrí que eran católicos y que el panfleto eran las letras de las canciones. Todo muy serio, pero, y soy un cabrón, todo empezó a torcerse con la primera canción: "tengo un amigo que me ama", versión inglesa y coral. Lo siento, pero me descojonaba oyendo a 400 almas canatando aquello... sólo podía acordarme de la versión guitarrera de nuestras parroquias. Pero lo peor estaba por llegar, la siguiente fue "que alegría cuando me dijeron", os juro que me daba la vuelta de la risa. Estaba en estado de shock. En el momento de la eucaristía decidí que no era digno de estar en esa casa y me salí fuera con el checheno del rosario a esperar que dejase de llover.

Aparte de rememorar viejas batallas, poco más he hecho hoy: planchar y oir carrusel deportivo (Pepe, un purito!!!).

Si no habeis escuchado a Le Punk ya estáis tardando, se puede oir su disco en la seccion jukebox de su website

http://www.lepunk.es/

Por cierto, mi sobrina salió en la tele el otro día. Minuto 19:50 del siguente link, elegid el programa "en lengua de signos" (es la de la izquierda, la que pasa de la profesora ).

http://www.rtve.es/alacarta/todos/abecedario/E.html

sábado, 8 de noviembre de 2008

Cómo montar un sarao.... bien

Bueno, hoy quiero comentar como los de la Universidad de Cambridge montan sus saraos.
De entrada, tienen un concepto asumido que a nosotros nos parece muy mal. En cada conferencia que se precie hay un pequeño sarao.

Los del grupo de discursión de Paleolítico-Mesolítico, que frecuento, te ofrecen un té o café soluble mientras dura la conferencia. Todo muy artesanal, los organizadores traen una caja de plastico con el té, café, leche, azúcar y el calienta agua (herramienta imprescindible el La Isla). El otro día fui a una conferencia sobre el paleolítico de Sudáfrica, del Grupo de Arqueología Africana. Éstos están más montados, un vinito tras la conferencia. En ambos casos se acaba en el pub, lo que hace que a las 6,30 de la tarde su humilde corresponsal esté drunken como un perro al acabar su pinta.

El mejor sarao lo organizó la Universidad a colación de una mesa redonda en la que grandes de la Paleoantropología anglosajona explicaban sus experiencias sobre la disciplina. Bien, pues una hora antes se ofrecio un té en el Museo de Arqueología con decenas y decenas de bollos (de hecho, el menú era de principios del siglo XX, pero hecho ahora). Tras la conferencia el Leverhulme ofrecía un vino (australiano) con patatas y panchitos. Por cierto, estos del Leverhurme saben montárselo. El otro día, en la recepción del curso de Adn de la India había 40 botellas para 30 inscritos.

Pero lo mejor, sin duda, es como se motiva la participación de los alumnos de licenciatura en las conferencias. Al alumno que hace una pregunta se le da un regalo: una botella de vino (con dos co**nes). Luego si se convierten en hooligans se echarán las manos a la cabeza.

El concepto general está bien, pero hecho en falta los canapes calientes... esas salchichas con bacon, esas gambas gabardina, esos chorizillos, esos rollitos de primavera. Por el contrario, debemos importar el concepto de que, en un buen sarao, tiene que sobrar la comida, si no, no es bueno y, de eso, en la UNED, estamos a años luz. Con lo que nos ahorraría en bajas médicas por magulladuras y hematomas causados por las violentas disputas del papeo.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Soy una ansias o sigo siendo un paleto (2)

Hoy lo he vuelto a hacer, la he vuelto a liar. Reunión de compañeros, y el maíllo que se aturulla y, gracias a su conocimiento fonético de la lengua de Shakespeare, confunde cow con cock, vamos vaca con polla, (caw con cok fonétiamente hablando). Mis colegas se meaban de la risa. En fin, una más. Lo que me da rabia es que siempre lo confundo con cosas cochinas (que van a pensar de mi), no confundo zanahoria con coche, por ejemplo.

Hoy he tenido otro incidente. Amparado por la mala iluminación de las calles de Cambridge, lo irregular de su pavimento y que iba pensando en mis cosas... me he dado un hostiazo contra una farola, con dos co**nes (tranquis, nadie me ha visto). Los que me queréis, podeis pensar que iba con mis cosas sobre el paleolítico y la evolución y destino de los Neandertales.... si, si... Efectivamente, iba ensimismado en un tema crucial: ¿Le pongo huevo cocido a la ensalada de la cena o no? Esa era la gran cuestión. Jodo, solo me falta pipa y pajarita... os lo repito, mandar un comando a por mi.

Por cierto, no le puse huevo, compré cebolletas.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Los P**os bancos ingleses

Bueno, hoy vamos a hablar de como gestionar tus ahorrillos, en mi caso las perras que graciosamente me dona el Banco de Santader (¡Gracias Tito Emilio!) en La Isla.

Básicamente, si necesitas dinero en UK, te lo traes de casa. Sí, traerás la cartera como el tío emigrante en Suiza que venía en verano, pero os cuento y luego sacais conclusiones.

Como adulto occidental civilizado, el día 10 de septiembre fui al banco a abrir una cuenta para que desde España me ingresaran las perrillas. Pase por la puerta de varios de ellos y me decidí por Abbey Bank, por eso de que el patrocinador recuperase parte de lo que se gasta en mí jugando en bolsa con mis ahorros. Entro y, de entrada, todo es distinto a un banco español. No hay esclusas de seguridad. Entras y punto (sin avanzar demasiado, es lo único que tienen bueno los bancos aquí). Me encuentro una mesita y un fulano exactamente igual de desagradable que cualquiera de un banco español. Me dice que qué quiero, me hago entender y me dice que me da cita para el día siguiente. Bueno, me pilla cerca del curro, no perdí tiempo.

Al día siguiente la señorita Caroline me atiende muy amablemente (joder, entre la terminología bancaria, que es incomprensible ya en castellano, y que la señorita Caroline ceceaba no me enteraba de nada). Pero, en un momento dado me dice ¿es español? sí, contesté y me suelta: voy a por un traductor. No daba crédito (creo que ellos con la crisis tampoco los dan).

Se presenta un señor español que es supervisor de nosequécoño y me empieza a explicar: aquí se tarda en abrir una cuenta porque a los extranjeros se las deniegan por seguridad y nosequégilipolleces, pero que a mí, una vez cumplimentados unos pequeños trámites me la iban a dar porque la política del banco blablablablablabla y así durante 30 minutos. Unos pequeños trámites decía el ca**on: una carta de mi trabajo como que estoy allí de legal, otra de mi casera (como si tuviese credebilidad) y la firma de milquinientos papeles, al tacto rectal me negué. Estos pequeños trámites nos llevaron 15 días. Por fin me aprueban en la central la cuenta y me la dan. Ahora sólo hay que esperar una carta que dirá que puedes pasarte a por la creditcard y a activar la cuenta.

Hoy es 5 de noviembre, ha pasado un mes y medio y no he recibido la carta. He ido cada semana a ver que pasaba y, cada semana, el granitos de recepción (como le pille fuera del banco le pateo) me dice que vuelva mañana que hoy no se me puede ateder, cuando monto pollo me mandan a la ventanilla y de ahí al de recepción y vuelta a empezar visita tras visita. Pero, lo más espectacular fue la última vez. Me dicen en ventanilla que debo llamar a la central para ver que pasa, me señala unos teléfonos gratuitos dentro del banco y me suelta (viendo la limitación idiomática y, a estas alturas cognitiva): "¿Tiene un amigo que le ayude con el idioma?", le digo, "no, pero usted va a llamar por mi que para eso trabaja aqui", y la tía, con todo su cuajo y entre thank you's y milongueces me dice, "yo no puedo atenderle ahora, venga mañana que tendremos más personal" (el p**o banco vacío, señores).

Conclusión, le pago 11 euros de comisión a la NatWest bank por dejarme usar sus cajeros, pero no pienso entrar más a un banco británico ni para protegerme de la lluvia, como una vez hice en una iglesia, pero eso es otra historia (y muy divertida por cierto).

lunes, 3 de noviembre de 2008

Cosas serias

Creo que ya he dicho en otra ocasión que llevo aquí dos meses y que si tal y que si cual. Pero hoy quiero hablaros de algo serio de verdad. Sé que habrá gente que dejará de leerme hoy e, incluso, me querrá agredir cuando regrese a Madrid, pero ya va siendo momento de tratar temas de candente interés. Hoy hablaremos de las inglesas, concretamente de las rubias.

Bien, las inglesas son, básicamente, feas, pero feas feas. Cuando llegué os juro que me asustaba. Iba entre la gente y, de repente, aparecían por ahí y un escalofrío me recorría por la espalda.

Podemos diferenciar dos tipos básicos. El primer tipo corresponde a las que te dicen: "Guarda las galletas que me las como todas" (leído como si tuvieses la boca llena de polvorones). Son como la señora Potato: Redondas. Taxonómicamente, se caracterizan por la ausencia de cintura y de cuello. Son masivas. Suelen llevar un cinturon allí donde debería ir una cintura, con escaso éxito estético, por cierto.

El otro taxón corresponde a las que no llegaron a tiempo de comer galletas porque el anterior tipo acabó con ellas. Altas y esqueléticas. Importante: tienen cara de mustias, con una expresión de "uy, me lo acabo de hacer encima" o de chupar pepinillos en vinagre a todas horas.

Ambas con granos y/o sonrosadas.

A estas excelencias debemos añadir el buen gusto y la clase delplegadas al vestirse... wonderful.

¿Hay rubias guapas? Sí, pero, curiosamente hablan idiomas que se asemejan al ruso o alemán.

¿Inglesas guapas? Sí, las morenas. También alguna rubia (no creais que soy tan cabroncete).

Pero resulta muy curioso. De niñas son muy monas... como de catalogo de ropa del Carrefour y las mujeres maduras también son muy atractivas, pero, coño, desde que les salen los granos hasta los 25-30 son un alegato a la espantajería y la mamarrachez.

Os preguntareis ¿Y los tios, que tal? Bien, en una pareja de ingleses de estas edades, la guapa es la chica. Así está la cosa, no hay más comentarios. David Beckhan es un invento de los servicios secretos británicos.

Seguiremos informando.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Biología Británica

Llevo dos meses aquí y ya estoy llegando a alguna conclusión en mi trabajo de campo como naturalista (algunos me llamarán cotilla) de las costumbres británicas. Pero hoy quiero centrarme en las adaptaciones genéticas que han adoptado los Británicos para vivir en un ambiente hostil como es una isla (La Isla) y que se ven favorecidos gracias a su endemismo.

El primero de ellos es el atermismo o cualidad para no tener frío, lo que, unido a su vocación innata hacia la espantajería y la mamarrachez al vestir, provoca resultados, al menos, llamativos. Se ve a la gente con tres abrigos y pantalón corto o en chanclas, por ejemplo. Pero, el otro día pude observar gracias a qué mutaciones y adaptaciones biológicas lo consiguen. Estaba en un curso de paleogenética de la India (bueno, cosas peores habréis hecho vosotros). Allí estaba un fulano, que luego me dijeron que era un gurú de la genética, y la pinta la tenía: pelito largo liso por debajo de los hombros, jersey fino de lana, pantalón negro, cara de cristo medieval con ojeras y con pinta de no haber visto la luz del sol en varios lustros y, con la que estaba cayendo, CHANCLETAS. Pero chancletas de playita, de esa que llevan los arqueologos franceses a los congresos (también, como aquellos, en un momento dado se sacó las pelotillas de entre los dedicos).
Bueno, pues como el gurú estaba dos sitios delante de mi pude ver porque pueden ir con chanclas a menos de cinco grados. La razón: unas durezas en los talones y dedacos del grosor de la puerta de la caja fuerte del banco de España.

La otra es lo sensible que tienen los ingleses el ph de su piel. Sí, realmente hay parte de la población que lo debe de tener muy sensible y frágil. Esta es la única razón que encuentro, de manera sensata, de que los ingleses no se laven. Deben de tener el mismo problema que los perros. Si los lavas mucho se les estropea el ph. Los británicos (algunos) deben de tener un problema similar.

En fin, hay mas cosas, pero por hoy ya ha sido suficiente como para que me deporten.

jueves, 30 de octubre de 2008

Malas compañías

El hecho de ser miembro del Consejo de Gobierno de la UNED (el único que se presenta en vaqueros a las reuniones), tener demasiado tiempo libre y estar en una universidad "puntera", me hace pensar en extrapolar ciertos aspectos de aquí a la UNED con la finalidad de mejorar el servicio, abaratar costes y optimizar las horas de trabajo.

Deberíamos hacer como aquí, el correo interno (sobres) se reparte en bici. Todas las mañanas me cruzo con los bedeles que van en su bici de la Uni con sus alforjas llenas de sobres (ojo, los de la Royal Mail (vamos los carteros) también van en bici). Pros: ahorramos en gasofa y cuidamos el sistema cardiovascular de nuestros bedeles. Contras: si ya se niegan algunos a llevar un sobre de una planta a otra, no se como se tomarán el hacer de Indurain.

Cocinas en cada planta dotadas de pilas, neverita, bebidas calientes y microondas. Por supuesto dotada de toda la loza necesaria. Pros: la gente no pierde tiempo en subir y bajar al bar, es más barato, puedes comer en sólo unos minutos (y volver a currar enseguidita). Contras: conociendo la idiosincrasia de nuestra población Unediana, la peña gorroneará y hará de la cocina su puesto de trabajo.

Duchas en los baños. Aquí no hay pros ni contras.... debemos hacerla obligatoria para ciertos especímenes de la casa que cuidan su Ph en exceso. Eso o ponerles un área de aislados.

Sólo para docentes: Evaluaciones cada cinco años. Qué han hecho y si están a la altura mínima exigida por la UNED. Si no lo están.... pues a ponerse las pilas. Es que luego hay docentes orgullosos de su trabajo que te dicen que su obra de referencia la escribieron en 1974 (es no es un trabajo de arqueología, es Arqueología en sí misma). Por cierto el caso es real, no pongo nombres porque no, pero vamos, como dudo que sepa leer no habría problema en ponerlo.

Buscar financiación externa para investigar (aquí sólo el Macdonald tiene más de 1500 millones de pesetas). Se acabó esperar la sopa boba y escasa del Ministerio, que parecemos agricultores esperando subvención, copón.

A excepción de los que tengan cargos académicos, obligar a todos a publicar en revistas con índices de calidad nacionales e internacionales y si no, se cobra muy poquito del complemento docente (que es lo único que nos importa).

Bueno creo que ya he puesto demasiadas sandeces por hoy, voy a tomarme la medicación de la gripe. Pero vamos.... o mandais un comando a rescatarme o voy a volver hecho un talibán y acabaré entrando en la UNED con un lanzallamas. Luego alguien dirá en el Gente de TVE1: se veía venir, tenía malas compañias.

lunes, 27 de octubre de 2008

CONFESIONES.... CON CARLOS CARNICERO

Hace muchos años tuve mi primer contacto radiofónico con Carlos Carnicero. Fue en la tertulia de Hora 25 que dirigía el desaparecido y añorado Carlos Llamas. Los viernes, Carnicero comentaba las revistas del corazón. Meses mas tarde, tendría que ser el 95 o por ahí, le dieron un programa de televisión: Confesiones.

El programa consistía en que gente que había hecho fechorías y maldades contaban su historia amparados en el anonimato del contraluz, al final, si el malhechor tenía valor, se retiraba la cortina y daba la cara. Seguro que recordais la imitación de Cruz y Raya de este mismo programa, ya que en él salió por primera vez uno de los grandes personajes del dúo: Bartolo. Él era violador de camioneros en la M-30 (leer con voz de Bartolo).

Bien, hoy debo de hacer una confesión: Uno de los de Gran hermano es familia mia. Concretamente primo en nosequégrado. Ya en la primera edición salió una de mi barrio, a la cual la llamábamos la tonta del culo (y os confieso que su paso por la casa sólo agrandó su definición). Pero ahora me tocan la familia.

En mi descargo puedo decir que es uno de esos primos que no conozco (creo) y que me aseguraré de no conocer (creo). No puedo pedir, conociendo anteriores promociones de GH, que me salga literato, inteligente y sensato (no se hubiese presentado al programa), pero es que además es muy especial.

Por otro lado, la televisión, que es muy mala, ya ha sacado a varios de mis familiares (a estos sí los conozco) diciendo que el muchacho es muy "machote" (parece ser que le acusan de ser Homosexual, ya ves tú,como si eso fuese malo y menos en televisión). Pero ahí a salido la familia a defender la "hombría" del apellido (por suerte es mi cuarto apellido).

En fin, creo que me voy a enterar si existe la apostatasía familiar.

Al primo le podeis ver en este video (la musiquita del inicio ya define el reportaje).

http://es.youtube.com/watch?v=u6FKv21g2nM

y luego, si os apetece, a sus imitadores

http://es.youtube.com/watch?v=DkuhIkpSlto&feature=related

lunes, 20 de octubre de 2008

NO TIENE PRECIO

Creo que me estoy haciendo un Cambridgiano. El otro día me sorprendí mirando el precio de las bicis. No sé por qué, pero ahí estaba, mirando la etiqueta de una bici con cesta de mimbre (yo paso de esas cosas modernas de montaña). Hice calculos:

bici, 150 libras
casco, 25 libras
matricula, 5 libras
chaleco reflectante, 15 libras
bandas reflectantes para que el pantalón no se manche con la cadena, 5 libras
cadenas antirrobo, 10 libras

Montarme en la bici y caerme a los diez minutos con el ordenador a un canal, no tiene precio.

Me dí un bofetón en la cara y seguí a lo mio.

jueves, 9 de octubre de 2008

COMUNICADO DE PRENSA

Hoy, poca cosa. He pillado un p**o virus y no tengo ánimo (nos lo ha pegado la nieta de mi casera. ¡jodíos niños!). Todo bajo control, no preocuparse, no peligra la vida del artista, pero hay dolor intestinal, de cabeza, naúseas y malestar general. No, no estoy embarazado y, por ahora, no he tenido que proyectar nada fuera de mi cuerpo.

Ya os contaré.

Salud (paradójica despedida)

miércoles, 8 de octubre de 2008

MAS MUSEO

Bueno, en mi vena soy un cabroncete y me voy a llevar una colleja cuando regrese a Madrid, quiero dedicar esta entrada a mi alumna (ahora ya oficialmente soy su codirector de Tesis) y aún amiga Granada, para que la disfrute mientras estudia las nunca bastante elogiadas colecciones en cuarcita del Musteriense cantábrico.


Foto 1: Microlascas Levallois de 20 centímetros de largo.


Foto 2: Núcleos Levallois.

Foto 3: ¿Cómo es exactamente una punta Levallois? Pues así.

Foto 4: Esta me da a mi envidia.

QUÉ BUENOS SON,LOS PADRES SALESIANOS...

Hoy, en la serie: conozca cambridge sin salir de su habitación, nos vamos al Museo de Antropología y Arqueología. Cómo iba a fallar, ¿Verdad?.


Fue el primero que visité nada más llegar. No es raro, está a diez metros del Departamento de Arqueología. De hecho todo está en el mismo patio.


Bueno, que me lío. El Museo está dividido en tres plantas y cuando entras en él no te queda claro si lo de Antropología y Arqueología es por la temática del museo o por la peña que hay allí. La puerta es de alta seguridad y, por tanto asesina. Tiene un cierre automático que hace que la puerta se cierre lentamente, pero a 20 cm del marco, sale disparada y, os lo puedo asegurar, hace mucha pupita.


La idea museológica de la planta baja tuvo que ser algo a sí como: "vamos a enseñar todo lo que hemos arramplado por ahí" y así es.


Está dedicada a la Prehistoria, tienen cosas de Cromañon, kebara, el Wad, el Argar, cuchillos daneses, cerámica precolombina, de los indios de las praderas, hipocaustos romanos y talleres de silex modernos, mola. Todo en plan museo modernito, modernito.... (creo que ayudó la extinta Reina Madre antes de hacer la comunión). Mirar las fotos:


Foto 1: Unos buenos núcleos de libra de mantequilla. Como veis no se andan con tonterías. Tienen 30 centímetros de largo.









Foto 2: Este es el kit de los que hacían piedras de fusil para la Army. la verdad es que es bastante chulo.





Foto 3: Entre las curiosidades que tienen, os presento una parte de los diarios de Buckitt, de cuando estuvo de viaje por nuestro solar patrio. Al lado de unos tíos jugando a bolos cántabros (¿sería ya puertas Roper?- chiste sólo para cántabros), estaba esta foto de unos fulanos en Hornos de la Peña. Voy a pedir que me dejen ver esos diarios, pero creo que el corte de mangas va a ser de foto.





La planta de arriba está dedicada a: "Vamos a poner todo lo que hemos trincado en las colonias". Es decir, todo lleno de objetos de los rincones más reconditos del Imperio. Papúa Nueva Guinea, Australia, Birmania, China, India, Pakistán, etc... Entre ellos, tienen unas cosillas de los inuit (esquimales) que siempre me llaman la atención:



Foto 4: ¡Joder que resaca! No veo yo a Chimo Bayo con estas gafas de sol al salir del after, pero así son las de los esquimales. No las deis mucha propaganda que me las copia John Galliano (Diorrrrrrrr).







Foto 5: Estando en Cambridge, no podía faltar una barquita para pasear por el río Cam.







la planta tercera está en obras.



Serían unos chorizos, pero vaya colecciones que atesoran.

Foto del día: Para que veais como es el discurso (y la edad del mismo) os dejo con este fotomontaje expuesto en la salita de la Edad del Bronce. La primera imagen de la izquierda es cómo aparecieron unas ropas en el yacimiento. La segunda, las mismas ropas ya limpias en el laboratorio. La tercera es una muchacha con una réplica de las ropas. Conclusión: una moza de la Edad del Bronce pudo haber estado en Woodstock bailando con Janis Joplin, Jimi Hendrix y Joe Cocker. De hecho no descarto que la modelo esté bajo los efectos de alguna sustancia psicotrópica (vaya cara de felicidad).


martes, 7 de octubre de 2008

Mcdonald Institute

Ese es el nombre del lugar donde trabajo. Es un Instituto asociado al Departamento de Arqueología. El nombre viene del benefactor. No, no es Ronald McDonald, es R.M. McDonald, un fulano que lo petó patentando el sistema automático de quitarse y ponerse los vinilos (creo, porque el que me lo explicó tampoco lo tenía claro). El tío, como se le caía la pasta de los bolsillos y le gustaba la Arqueología, pues decidió pagar el Instituto. A cambio, hay un retrato suyo en el hall.


Es un sitio acogedor, dos edificios enfrentados, lleno de despachos y laboratorios: arqueozoología, geoarqueología, bioarqueología, genética y análisis de isótopos. Todos ellos tienen nombres de afamados profesores Cambridgenianos: Mcburney, Pitt-Rivers, Glyn Daniel, Graham Clark y Dorothy Garrod (la única mujer, pero con más coraje que todos los anteriores, me estoy leyendo su biografía y estoy alucinado, tenía los ovarios como zeppelines).


Después de un mes en la Haddon Library (ya os contaré), gracias a mi lloriqueo, las personas más importantes de este sitio se han encargado de buscarme un sitio digno de trabajo. Me estoy refiriendo a Lisa y Sara, la primera, que se da un aire a Martina Klein, secretaria del Departamento y, la segunda, que habla español y me ayuda mucho, secretaria del director del Instituto. Bueno, ahora ocupo la sala 3.1.


Mientras me daban la llave, entre formularios y risas, me comentan que tengo que dar 20 libras por la llave, y me rio y seguimos. Bueno, pues cuando me van a dar la llave me dicen: "las 20 libras, please". Les pregunto que si es una broma y me dicen que no, que todo investigador no pagado por el Instituto debe depositar 20 libras por la llave en concepto de fianza. Cágate lorito.


Doy mis 20 libras y me voy a la sala. Cincuenta metros cuadrados que debo compartir con otros cuatro, entre ellos Snodgrass, a los que aún no he visto el pelo. Varios lugares de trabajo, impresoras, estanterías, lupas. Vamos, que estoy mejor que quiero. Eso sí, la Universidad de Cambridge no pone la calefacción hasta el 21 de Octubre y, claro, cada despacho tiene un radiador. Hasta que descubrí el del mio se me heló la nariz.

Aquí teneis unas fotos:



Foto 1: Esto es lo que se ve nada más entrar, el sitio que he elegido es el del fondo junto a la ventana



Foto 2: Desde "mi sitio" hacia la puerta.


Foto 3: Lado izquierdo del despacho desde la puerta (creo que es el sitio de Snodgrass, porque está lleno de libros de Grecia).

Foto 4: Es imprescindible para trabajar aqui ser poseedor de un tea-kit. Falta el calienta agua o Kettler, yo ya tengo uno (fue lo primero que me compre nada más llegar), no sale en esta foto, está detrás de la botella de agua que podeis ver en la foto anterior.


Nada más llegar elijo donde sentame y exploro el entorno. Abrí los cajones para intuir que sitios estaban libres y, creo, que donde me he puesto, lo ocupa la única chica de mi despacho. También he descubierto que la gente está en el trabajo como en casa. ¿Por qué lo sé? Pues porque al abrir una cajonera para ver si estaba ocupado el sitio me encuentro, en el primer cajón té y pastas (esto es unisex), pero en el segundo me topé con lo que podeis ver en la foto 5.
Efectivamente, un kit completo de ropa interior femenina, concretamente modelo deportivo. He señalado, para los menos avezados, las prendas más reseñables: braga, sujetador, calcetines y tónico corporal (¿Para qué co**nes sirve eso?). Mi intuición de raposa me ha hecho pensar que corresponden a la chica, pero me puedo estar equivocando...
Las hipótesis de por qué están ahí son múltiples. En un kit de emergencia ante cualquier fatalidad. La chica viene haciendo deporte, suda y, claro, se cambia para mantener su frescor en las zonas íntimas (súnsun súnsun snsunsúnsu, es la músiquita de las compresas). No le caben en casa. La chica es olvidadiza. No se, hay mil variantes a este hecho. En todo caso, el resultado visual es el mismo: grimosidad supina.
Alguno pensará que puedo ser imputado por algún tipo de delito, pero coño, guardar las bragas en el curro no será delito, pero es de un gusto más que mejorable.
Me recuerda a cuando creíamos que uno vivía en la UNED porque tenía allí sus maletas, ¿Os acordais?

PD: Mientras escribo esto escucho la SER y están poniendo el último disco (o primero) de la ex-cantante de la Oreja de van Gogh. Os aseguro que la mezcla de esta chica "cantando" y la visión de la foto del cajón tiene efecto purgante.

Felicidades!!!!

Hoy es la virgen del Rosario, por tanto, el santo de mi santa. LLevo quince años olvidando sistemáticamente este día (ayer me lo comentó ella). Por favor, dame otros quince, al menos, para intentar acordarme.

uno, dos, tres.....¡catorce!

Los más modernitos lo habeis pillado, sí, hoy nos vamos de concierto.

Para las autoridades académicas que leen esto, no se asusten, no estoy malgastando la generosa cuantía de mi premio en gastos inútiles. Hoy nos vamos de conciertos gratis.

En Cambridge, los fines de semana, las calles se llenan de músicos, más o menos buenos, que alegran las calles y a los transeúntes con sus alegres tonadas. Llegan, enchufan sus instrumentos y se ponen a tocar canciones propias o versiones. Eso sí, algunos montan un auténtico show. La mayoría de ellos van de tranquis: guitarra y voz, en plan folk o con versiones un tanto "moñas", pero también hay bandas de rock psicodélico.

A diferencia de los de Madrid, aquí la peña toca sus siete y ocho horas, ¡Cómo Dios manda! Ponen para que eches las perras y te venden sus Cd.

Vamos a ver, en esta primera parte, a dos de los cásicos y a otra que me gustó como lo hacía:

Foto 1: Cuello estirado. Por supuesto, desconozco su nombre, pero el tío del sombrero (que la mayoría de las veces actúa sólo) lleva el cuello siempre así de tieso. La verdad es que las montan pardas, con muchísima gente alrededor. Además, están en el mejor sitio: soleado y transitado. Por cierto, el otro guitarrista no es el que toca en el programa de Buenafuente, os lo juro.





Foto 2: El abuelo del perro aullador. Éste fue uno de los primeros a los que vi en Cambridge. Me descojonaba. El tío, que me temo que comparte la misma afición que la extinta Reina Madre, canta canciones alegres y despreocupadas y en algunos pasajes debe de hacer una señal y el perro aúlla. El perro también aúlla al paso de jovencitas en minifalda (os lo juro). Es muy gracioso, pero de repertorio corto.




Podeis comprobar que el tío es el hombre orquesta: guitarra, bombo, pandereta, armónica...




Atieeeeeeennnnnnde que parafernalia.

Foto 3: Russian Red. Niña, a la que no se la ha vuelto a ver, cantando canciones muy monas. Buena voz y atenta mirada del piojoso de su novio. Esta muchacha está pidiendo a voces una banda que le acompañe.




Agudeza visual: ¿Qué tiene en común esta foto con la primera? No, no es la esquina de Cambridge donde está hecha... es el matao de pelo largo y camiseta azul con mangas de rayas que está sentado en el banco. Las fotos corresponden a diferentes días, pero el tío lleva el mismo uniforme.

domingo, 5 de octubre de 2008

¡PAPARAZZI! y 2

Bueno, estamos de celebración. Mrs. Schofield me puso ayer interneeeeeeeeeeeeeet (leído como Enjuto Mojamuto) y, además, también televisión de pago (habrá entrada al respecto). Para festejarlo, vamos a seguir con las bodas. Por cierto, si alguien se casa en Cambridge a partir de ahora, que lo haga de manga larga. ¡Qué frío atroz!



Foto 1: Ellos van así. Suelen llevar esos ¿fracs? Las fotos no corresponden a los mismos maromos, pero sí a la misma boda. Me temo que ellos no dan mucho más juego que esto. Debe parecer una comparsa, todos vestidos igual. Apreciad lo valiente del fotógrafo, como se nota que de espaldas miro por el objetivo.





Foto 2: El convite. Boda íntima, pero no barata. Se trata de uno de los hoteles más caros de Cambridge. En el patio, junto al río Cam y con vistas al parque donde la chusma hacemos botellón. Todo interracial e hiper cool. Pero, ¿dónde están los novios? Vamos a averiguarlo.


Foto 3: Todavía me caigo y no me he traído más que un chandal. Eso es lo que pensaba la novia mientras era graciosamente ayudada a salir de la barca. Los novios, amigos, se estaban haciendose fotos para el album. Hay cosas que no cambian, entre ellas, las poses de los novios para las fotos. Son iguales en todo el Oeste de Europa. Eso sí, el desdén de la profesional de la fotografía es épico, hace las fotos como yo, de cualquier manera. Por cierto, ¿Qué interés tiene esa foto? Si la mujer está a punto de caerse. Quizás es para videos de primera. Al menos quince personas estábamos esperando el chapuzón. Atentos al careto de la señora que pasa por detrás.

Foto 4: Mi preferida. Agudeza visual: ¿Quién es bobalicón y quién acaba de firmar un braguetazo?. Él es el que paga el convite y ella está contentísima por su futura cuenta bancaria. Sino, mirad las caras de los contrayentes. La de él es de recoger la babita de vez en cuando, parece un poco pellejo corto. Que pose más buena. Por cierto, tardan una semana más en casarse y el novio no entra en el pantalón.

sábado, 4 de octubre de 2008

Viejuno

El otro día, mis insultantes, por su juventud, y efímeras amigas madrileñas me llamaron viejuno, con todo su morro, mientras compartíamos una pinta. Las pobres no conocían a Faemino y Cansado y achacaban este "mérito" a mi edad y no a su ausencia de conocimiento de los hitos de la cultura patria. Viejuno, si sólo tengo 35 tacos (para el Ministerio me quedan cinco aún para dejar de ser joven).

Mi amiga Ara, una de las personas que más admiro y quiero en el mundo (como me gustaría comerme su cerebro para que se me pegue algo), me paso una de las entradas a su blog. Leí y leí el blog hasta varios años atrás. ¡Señores! Eso es un blog y no lo que leen. ¿Cómo puede una persona hacer estremecer el corazón a otra con tan pocas palabras?

Mis amigos de banda me sacaron de la cancha antes de que acabase el partido. Me cambiaron por otro que, sin mucho esfuerzo, lo hará mejor que yo. Para colmo, la decena de músicos que tocan en las calles de Cambridge me dan mucha envidia.

Es sábado, ha llegado el viento para no marcharse, me abruma la perfección del nuevo trabajo de Bunbury y leo a Kafka. Será cuestión, como las semillas, de esperar la primavera.

jueves, 2 de octubre de 2008

JOYAS DE FAMILIA

Hoy he recordado de cuando era pequeño y de cómo cambian las cosas cuando eres adulto. Todo por culpa de una noticia leída en El País. En ella se explicaba que muchos de los problemas de los hombres los tienen... ¿Adivinan? Sí. Las mujeres. Concretamente nuestras madres. Ellas nos cuidaron lo mejor que pudieron, pero no nos protegieron contra los "disruptores estrogénicos". Sí amigos, básicamente, estos malvados disruptores son los culpables de que tengamos un semen de mierda.

Me he quedado loco, lo confieso. Resulta que los estrógenos de las madres contaminadas por estos "disruptores" provocan que, cuando se nos forman las "caniquillas" en el feto, éstas no funcionen bien en edad adulta. Mucho mejor lo explicó la responsable del estudio: "Es como una fábrica de coches. Si tienes pocos operarios, fabricarás pocos coches" (metáfora en estado puro, para qué añadir más).

Pues eso, ni móvil, ni gayumbos apretados, ni pantalones elásticos, ni ná. No valemos para nada desde pequeñitos.

Jodo, quizás por eso los niños de hoy en día son tan gilipollas, porque son hijos de la "disruptorización".
Ya están perdiendo tiempo en encontrar una explicación genética a por qué los tios somos tan infantiles, a por qué buscamos una madre en lugar de una esposa o a por qué metemos tripa cuando nos cruzamos con una tía jamona.

Los niños del mañana vaya hijos de puta (Love of Lesbian).

martes, 30 de septiembre de 2008

¡PAPARAZZI!

Cambiarse de muda. Nos vamos de boda.

Cambridge se convierte, durante los fines de semana en el lugar perfecto, gracias a sus señoriales y cuidados Colleges, para que el pijerío venga a casarse. Desconozco si los contrayentes son miembros no de los mismos, creo que sí. En todo caso, lo parecen.

Ignoro como es la ceremonia, el banquete, si le quitan o no la liga a la novia o si subastan trozos del gayumbo del novio. Sólo me ceñiré a los modelitos que se lucen desde la iglesia hasta el banquete. El documento, como diría Friker Jiménez es, simplemente, escalofriante, amigos del misterio.

Alguno de vosotros no apreciará, en su justa medida, el reportaje gráfico que os aporto, pero hacerle fotos a una novia o a su comitiva en su misma cara, francamente, canta un poco. Además, peligraba la vida del artista.



Foto 1: "Dientes, dientes, que les jode". Los contrayentes salen al jardín a tomar el aperitivo y a dejarse ver por el populacho que nos abarrotábamos en la verja. Algunos invitados aprovechan para hacerse unas afotos con la Novia. Están Alfonso XIII y otros oficiales de la caballería. Pero ¿A que no adivinais quién está? (Mira la siguiente foto). Pero antes no dejes de apreciar la elegancia y el porte, asi como el acierto que ha tenido la que está haciendo la foto, en elegir el vestido.



Foto 2: Efectivamente, a la boda fue la fallecida Reina Madre (es la del pamelon turquesa a juego con eso que parece un traje chaqueta). Podeis apreciar mejor el conjunto de la de la foto y ver que la novia se hace una foto, además de con la Reina Madre, con su hermana. ¿Por qué lo sé? Sólo hay que mirar el diámetro del brazaco, ese parecido sólo lo puede dar la genética o los bollos industriales. Por cierto, la hermana lleva un bonito modelo "parezco un bombón de caja roja de Nestlé a medio desenvolver" en tonos lila profundo. ¡Joder! No hay nada como tener un cuerpo estilizado para ponerte cualquier trapito e ir monísima. Detallazo: como se abrazan la reina madre y la novia, parecen colegonas del pub.

Foto 3: ¡Vamos ideales! Así iban estas tres invitadas. La foto no es de buena calidad, pero que quereis con la cámara apoyada en mi ex-barriga y en disparo continuo. No vamos a decir nada de la del vestido blanco con la faja-top para que se le haga cintura, no. Quedaros con la cuerpo-tordo de detrás.

Foto 4: El vestido de cuerpo-tordo era transparente. Si, señores. Al menos tuvo la decencia de ponerse un microtanga, pero vamos, que se la veía el culete. Es una seguidora de Galliano (Diorrrrrrrrrr): Voy en culos, ves en culos. El cordel del tanga se puede ver incrustado en las carnes un poquito mas abajo de la mano. Os aseguro que el efecto en vivo era, simplemente, grimosito.

Foto 5: Para llevar a los contrayentes a su nido de amor, nada mejor que un cochazo. Entre nosotros, el dueño debe estar forrándose, porque le veo todos los findes.

lunes, 29 de septiembre de 2008

¡Zafarrancho de combate!

He tomado una decisión que no tiene paso atrás. Probablemente me arrepienta, pero, hay ocasiones en la vida en las que hay que tomar decisiones cruciales, por duras o arriesgadas que puedan resultar. Señores, he declarado la guerra a mi ducha.

Desde que a Cromwell le cortaron la cabeza en 1658 y la enterraron en un College de Cambridge, ningún producto químico, natural, tan siquiera una bayeta, han entrado en mi ducha. Resulta una paradoja de la vida, pero ¿Cómo puede albergar tanta mierda un paralelepípedo de 2 por 1 por 0,5 metros? No se pueden hacer una idea.

Entré la primera vez confiado por las palabras de Mrs. Schofield: "He limpiado durante el weekend", me dijo, con una sonrisa, nada más llegar a la casa. Primer error. No te fies jamás de lo que te diga, sobre temas de limpieza, una casera. Más cuando, nada más conocerla, dudaste de su afición por la misma. Sin embargo, incauto y confiado, entraba cada mañana a la ducha sin encender la luz (la claridad de la mañana lo permitía) y me duchaba. Ya me parecía en esos momentos que "aquello" necesitaba "un repaso". ¡Joder! Un repaso pensaba... Una mañana, de evocante repelús, me duché con la luz encendida: error, craso error. En ese mismo momento se me apareció la realidad de la que, probablemente, sea la ducha con más mierda del globo terráqueo.

Esa misma tarde quise comprar un lanzallamas (remedio infalible), pero el desconocimiento en materia de redes mafiosas británicas me obligó a comprar unas toallitas impregnadas de algo similar al silik bang (la suciedad se va en un bang). En todo caso, altamente corrosivas. ¡Justo lo que necesitaba! Tomé varias de esas toallitas y ataqué el habitáculo. Pude ver, con toda su crudeza, la gravedad del problema que tenía. Realmente, esa ducha tiene más estratigrafía que muchos yacimientos arqueológicos.

Ella se escuda en sus puertas abatibles (hacia adentro), las cuáles hacen casi imposible la limpieza desde fuera y, claro, tienes que adentrarte en terreno hostil y ser presa fácil de una posible emboscada. Además, la ropa con la que entres ya sólo la vas a poder utilizar como yesca para la hoguera de San Juan. Por que, amigos, ¿Cómo puede tener una ducha la misma capa de grasa que una campana extractora de churrería? Ese es mi enemigo, una capa de roña que se incrusta en cada uno de los centímetros del PVC que configuran la ducha y que, noche tras noche, reconquista el terreno ganado por la pulcritud. Es el paño de Penélope.

Pero tranquilos, hoy he dado un golpe de mano casi definitivo: antes de ducharme, me he pertrechado de toallitas corrosivas y, à la manière pornochacha, me he puesto a limpiar dentro de la ducha como un loco. He ganado la primera batalla. Sin duda, por el factor sorpresa de mi acción. Las bajas, mínimas: unas pequeñas quemaduras en las manos a causa del producto corrosivo.

Mañana la ducha me estará esperando bien parapetada. El combate será definitivo.



PD: ¿¡King Africa estuvo en Cambridge el domingo!? Documento gráfico. Jodo, es clavao. BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMMMMMMMMMMMMMMMBA!!!!!



viernes, 26 de septiembre de 2008

17, Merton Street o la casita de muñecas

Bueno, esta es la entrada de la casa. Podeis ver un poquito del hall, que no es más que el pasillo con una puerta. Lo interesante de la foto, y por eso la he editado, es que hay cinco espejos desde que acaba la escalera hasta la puerta de la calle, en apenas tres metros. Alguien tiene un problema con su autoestima y no soy yo. Por cierto, acabo de tener un deja vu mientras escribía esto mismo.

La cocina. La verdad que está muy bien y es toda para mi. Mi owner o casera no cocina, al menos, mientras estoy yo en casa. Como dato curioso os diré que el único cuchillo que corta en la casa lo aporté yo. ¿Será una medida preventiva?
La misma cocina vista desde la puerta del jardín (detalle del espejo). A la izquierda se vislumbra una alacena. Es el santuario. Tengo prohibido acercarme a él y, por supuesto, tocarlo. No es broma, lo tengo prohibido.
Aquí es donde está arrojada mi casera. Generalmente a oscuras, otras veces, alumbrada con esa lamparita de mesa que se ve en la estanteria inferior. No se cual de las dos opciones prefiero.
Esto es el salón. Debe ser una copia exacta de los pabellones de caza de los zares rusos. Los comentarios los poneis vosotros. A mi me da un poco repelús. Por supuesto, no se hace vida aqui.