martes, 30 de septiembre de 2008

¡PAPARAZZI!

Cambiarse de muda. Nos vamos de boda.

Cambridge se convierte, durante los fines de semana en el lugar perfecto, gracias a sus señoriales y cuidados Colleges, para que el pijerío venga a casarse. Desconozco si los contrayentes son miembros no de los mismos, creo que sí. En todo caso, lo parecen.

Ignoro como es la ceremonia, el banquete, si le quitan o no la liga a la novia o si subastan trozos del gayumbo del novio. Sólo me ceñiré a los modelitos que se lucen desde la iglesia hasta el banquete. El documento, como diría Friker Jiménez es, simplemente, escalofriante, amigos del misterio.

Alguno de vosotros no apreciará, en su justa medida, el reportaje gráfico que os aporto, pero hacerle fotos a una novia o a su comitiva en su misma cara, francamente, canta un poco. Además, peligraba la vida del artista.



Foto 1: "Dientes, dientes, que les jode". Los contrayentes salen al jardín a tomar el aperitivo y a dejarse ver por el populacho que nos abarrotábamos en la verja. Algunos invitados aprovechan para hacerse unas afotos con la Novia. Están Alfonso XIII y otros oficiales de la caballería. Pero ¿A que no adivinais quién está? (Mira la siguiente foto). Pero antes no dejes de apreciar la elegancia y el porte, asi como el acierto que ha tenido la que está haciendo la foto, en elegir el vestido.



Foto 2: Efectivamente, a la boda fue la fallecida Reina Madre (es la del pamelon turquesa a juego con eso que parece un traje chaqueta). Podeis apreciar mejor el conjunto de la de la foto y ver que la novia se hace una foto, además de con la Reina Madre, con su hermana. ¿Por qué lo sé? Sólo hay que mirar el diámetro del brazaco, ese parecido sólo lo puede dar la genética o los bollos industriales. Por cierto, la hermana lleva un bonito modelo "parezco un bombón de caja roja de Nestlé a medio desenvolver" en tonos lila profundo. ¡Joder! No hay nada como tener un cuerpo estilizado para ponerte cualquier trapito e ir monísima. Detallazo: como se abrazan la reina madre y la novia, parecen colegonas del pub.

Foto 3: ¡Vamos ideales! Así iban estas tres invitadas. La foto no es de buena calidad, pero que quereis con la cámara apoyada en mi ex-barriga y en disparo continuo. No vamos a decir nada de la del vestido blanco con la faja-top para que se le haga cintura, no. Quedaros con la cuerpo-tordo de detrás.

Foto 4: El vestido de cuerpo-tordo era transparente. Si, señores. Al menos tuvo la decencia de ponerse un microtanga, pero vamos, que se la veía el culete. Es una seguidora de Galliano (Diorrrrrrrrrr): Voy en culos, ves en culos. El cordel del tanga se puede ver incrustado en las carnes un poquito mas abajo de la mano. Os aseguro que el efecto en vivo era, simplemente, grimosito.

Foto 5: Para llevar a los contrayentes a su nido de amor, nada mejor que un cochazo. Entre nosotros, el dueño debe estar forrándose, porque le veo todos los findes.