Bien señores. La mamarracha de la Schofield ha vuelto a hacerlo. Yo tenía mi colada en la galería y la tía la ha metido a la cocina (para que se seque rapidito) y ha cocinado.
Hoy al llegar, la casa estaba impregnada de ese aroma que emana la cocina y, al no tener puerta ni otro sistema de ventilación, impregna toda la casa y que es tan parecido a la mierda.
He rescatado lo que quedaba de la ropa interior, pero el pijama ha vuelto a caer (creo que le tiraré y compraré otro) y una de las camisetas (de las nuevas)... ya veremos como lo soluciono sin degollarla (luego dirán los periodicos que era su pareja o cualquier cosa así... y eso si que no!!!!!).
Mientras, yo enseño la cara de la delincuente: ¡WANTED! Si la encuentran, cambien de acera.
Si alguien se apiada de mi.... coño, que mande un comando a mi rescate.
PD: El otro día despedimos a Idoia, una tía que va a dar mucho que hablar cuando acabe su tesis porque es inteligente y disciplinada (qué envidia) y además, tiene una ironía muy muy interesante. Un beso Idoia.
lunes, 1 de diciembre de 2008
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