sábado, 8 de noviembre de 2008

Cómo montar un sarao.... bien

Bueno, hoy quiero comentar como los de la Universidad de Cambridge montan sus saraos.
De entrada, tienen un concepto asumido que a nosotros nos parece muy mal. En cada conferencia que se precie hay un pequeño sarao.

Los del grupo de discursión de Paleolítico-Mesolítico, que frecuento, te ofrecen un té o café soluble mientras dura la conferencia. Todo muy artesanal, los organizadores traen una caja de plastico con el té, café, leche, azúcar y el calienta agua (herramienta imprescindible el La Isla). El otro día fui a una conferencia sobre el paleolítico de Sudáfrica, del Grupo de Arqueología Africana. Éstos están más montados, un vinito tras la conferencia. En ambos casos se acaba en el pub, lo que hace que a las 6,30 de la tarde su humilde corresponsal esté drunken como un perro al acabar su pinta.

El mejor sarao lo organizó la Universidad a colación de una mesa redonda en la que grandes de la Paleoantropología anglosajona explicaban sus experiencias sobre la disciplina. Bien, pues una hora antes se ofrecio un té en el Museo de Arqueología con decenas y decenas de bollos (de hecho, el menú era de principios del siglo XX, pero hecho ahora). Tras la conferencia el Leverhulme ofrecía un vino (australiano) con patatas y panchitos. Por cierto, estos del Leverhurme saben montárselo. El otro día, en la recepción del curso de Adn de la India había 40 botellas para 30 inscritos.

Pero lo mejor, sin duda, es como se motiva la participación de los alumnos de licenciatura en las conferencias. Al alumno que hace una pregunta se le da un regalo: una botella de vino (con dos co**nes). Luego si se convierten en hooligans se echarán las manos a la cabeza.

El concepto general está bien, pero hecho en falta los canapes calientes... esas salchichas con bacon, esas gambas gabardina, esos chorizillos, esos rollitos de primavera. Por el contrario, debemos importar el concepto de que, en un buen sarao, tiene que sobrar la comida, si no, no es bueno y, de eso, en la UNED, estamos a años luz. Con lo que nos ahorraría en bajas médicas por magulladuras y hematomas causados por las violentas disputas del papeo.