lunes, 25 de abril de 2011

Nos quejamos de vicio


Hola queridos,

Nos quejamos por puro vicio cuando decimos que la situación para los grupos está fatal y no hay salas para tocar... el ayuntamiento de Cambridge ha solucionado este problema... Eso sí, no es para grandes bandas.


king Prawn kingdom!!


Hola queridos,

Por un pequeño problema de logística me encuentro a un paso del colapso por lipotimia, o liposimia como también se conoce. La cuestión es que hace un calor de muerte y no tengo ropa de verano. "Cómprate ropa, tío rata" estaréis diciendo a coro... y lo haría, pero la maleta ya vino llena y paso de pagar sobrepeso, aunque bien pensado un trikini no debe ocupar mucho espacio y resaltaría mi apolíneo y escultural cuerpo por esta cuna del saber. En definitiva, que me veo con más calores que si tuviese la pitopausia.

Pero, amigos, parece que soy el único que sufre en esta santa isla. Mis conciudadanos están living la vida loca y se han arrojado desaforadamente y sin complejos al proceloso mundo de la quemadura cutánea de segundo grado. Qué manera más feliz de ir como gambas a la plancha. Si en España llaman la atención tan rositas, ver, queridos, un país entero llenos de pieles barbacue es una experiencia inenarrable. Ah!!! y se visten como si estuviesen en Benidorm.

PD. El otro día cené en la que considero el mejor restaurante de pescado/marisquería de Cambridge, el no conocer otro ayuda a mantener dicha opinión, con mi querida Nati que vino a verme una semanita. Bien, en el baño tenían esto:



Vamos a ver, señores gerentes, poner un montón de papel del culo en el baño así en plan self service no da confianza sobre la frescura del producto a la clientela de la marisquería.... es de primero de marqueting, por dios!!!

london III: los "bajos" fondos.


Hola queridos,

Por fin, como ya sabéis mis amigos facebookianos, me compré un bajo nuevo. Y muy contento, oiga. Resulta complejo comprar bajos en Londres, pese a ver tiendas exclusivas, igual es una actividad ilegal. Lo digo porque cuando fui a Bass Centre (Portugal street) la encontré en la segunda vez que prospecté la calle (de 100 metros) y la encontré: sólo la puerta y un cartel muy pequeño. Sin escaparate, sólo la puerta, siete cerrojos, una mirilla y un timbre. Llamé dos veces, no me abrieron y me fui a otra tienda a comprarlo. me sentí como si estuviese haciendo algo sórdido... Igual no me abrieron porque no sabía la contraseña, ni el código Morse para aplicarlo en el timbre.

Para quitarme el mal cuerpo me fui a la Tate Gallery, joder, no se si son más modernos las obras o el personal que va a verlo (nota: para ser moderna en Londres hay que llevar un calcetín llamativo de cada color y, claro, que se note bien). Sin embargo se disfrutó mucho de la fuerza de Blake.

¿No es acojonante?

PS. Mientras escribo esto asisto completamente perplejo a lo que da de sí una botella de agua de 20 cl a una familia japonesa de seis individuos... han bebido todos y algunos dos veces: Qué frugalidad en el sorbo!!!