miércoles, 5 de noviembre de 2008

Los P**os bancos ingleses

Bueno, hoy vamos a hablar de como gestionar tus ahorrillos, en mi caso las perras que graciosamente me dona el Banco de Santader (¡Gracias Tito Emilio!) en La Isla.

Básicamente, si necesitas dinero en UK, te lo traes de casa. Sí, traerás la cartera como el tío emigrante en Suiza que venía en verano, pero os cuento y luego sacais conclusiones.

Como adulto occidental civilizado, el día 10 de septiembre fui al banco a abrir una cuenta para que desde España me ingresaran las perrillas. Pase por la puerta de varios de ellos y me decidí por Abbey Bank, por eso de que el patrocinador recuperase parte de lo que se gasta en mí jugando en bolsa con mis ahorros. Entro y, de entrada, todo es distinto a un banco español. No hay esclusas de seguridad. Entras y punto (sin avanzar demasiado, es lo único que tienen bueno los bancos aquí). Me encuentro una mesita y un fulano exactamente igual de desagradable que cualquiera de un banco español. Me dice que qué quiero, me hago entender y me dice que me da cita para el día siguiente. Bueno, me pilla cerca del curro, no perdí tiempo.

Al día siguiente la señorita Caroline me atiende muy amablemente (joder, entre la terminología bancaria, que es incomprensible ya en castellano, y que la señorita Caroline ceceaba no me enteraba de nada). Pero, en un momento dado me dice ¿es español? sí, contesté y me suelta: voy a por un traductor. No daba crédito (creo que ellos con la crisis tampoco los dan).

Se presenta un señor español que es supervisor de nosequécoño y me empieza a explicar: aquí se tarda en abrir una cuenta porque a los extranjeros se las deniegan por seguridad y nosequégilipolleces, pero que a mí, una vez cumplimentados unos pequeños trámites me la iban a dar porque la política del banco blablablablablabla y así durante 30 minutos. Unos pequeños trámites decía el ca**on: una carta de mi trabajo como que estoy allí de legal, otra de mi casera (como si tuviese credebilidad) y la firma de milquinientos papeles, al tacto rectal me negué. Estos pequeños trámites nos llevaron 15 días. Por fin me aprueban en la central la cuenta y me la dan. Ahora sólo hay que esperar una carta que dirá que puedes pasarte a por la creditcard y a activar la cuenta.

Hoy es 5 de noviembre, ha pasado un mes y medio y no he recibido la carta. He ido cada semana a ver que pasaba y, cada semana, el granitos de recepción (como le pille fuera del banco le pateo) me dice que vuelva mañana que hoy no se me puede ateder, cuando monto pollo me mandan a la ventanilla y de ahí al de recepción y vuelta a empezar visita tras visita. Pero, lo más espectacular fue la última vez. Me dicen en ventanilla que debo llamar a la central para ver que pasa, me señala unos teléfonos gratuitos dentro del banco y me suelta (viendo la limitación idiomática y, a estas alturas cognitiva): "¿Tiene un amigo que le ayude con el idioma?", le digo, "no, pero usted va a llamar por mi que para eso trabaja aqui", y la tía, con todo su cuajo y entre thank you's y milongueces me dice, "yo no puedo atenderle ahora, venga mañana que tendremos más personal" (el p**o banco vacío, señores).

Conclusión, le pago 11 euros de comisión a la NatWest bank por dejarme usar sus cajeros, pero no pienso entrar más a un banco británico ni para protegerme de la lluvia, como una vez hice en una iglesia, pero eso es otra historia (y muy divertida por cierto).