domingo, 5 de octubre de 2008

¡PAPARAZZI! y 2

Bueno, estamos de celebración. Mrs. Schofield me puso ayer interneeeeeeeeeeeeeet (leído como Enjuto Mojamuto) y, además, también televisión de pago (habrá entrada al respecto). Para festejarlo, vamos a seguir con las bodas. Por cierto, si alguien se casa en Cambridge a partir de ahora, que lo haga de manga larga. ¡Qué frío atroz!



Foto 1: Ellos van así. Suelen llevar esos ¿fracs? Las fotos no corresponden a los mismos maromos, pero sí a la misma boda. Me temo que ellos no dan mucho más juego que esto. Debe parecer una comparsa, todos vestidos igual. Apreciad lo valiente del fotógrafo, como se nota que de espaldas miro por el objetivo.





Foto 2: El convite. Boda íntima, pero no barata. Se trata de uno de los hoteles más caros de Cambridge. En el patio, junto al río Cam y con vistas al parque donde la chusma hacemos botellón. Todo interracial e hiper cool. Pero, ¿dónde están los novios? Vamos a averiguarlo.


Foto 3: Todavía me caigo y no me he traído más que un chandal. Eso es lo que pensaba la novia mientras era graciosamente ayudada a salir de la barca. Los novios, amigos, se estaban haciendose fotos para el album. Hay cosas que no cambian, entre ellas, las poses de los novios para las fotos. Son iguales en todo el Oeste de Europa. Eso sí, el desdén de la profesional de la fotografía es épico, hace las fotos como yo, de cualquier manera. Por cierto, ¿Qué interés tiene esa foto? Si la mujer está a punto de caerse. Quizás es para videos de primera. Al menos quince personas estábamos esperando el chapuzón. Atentos al careto de la señora que pasa por detrás.

Foto 4: Mi preferida. Agudeza visual: ¿Quién es bobalicón y quién acaba de firmar un braguetazo?. Él es el que paga el convite y ella está contentísima por su futura cuenta bancaria. Sino, mirad las caras de los contrayentes. La de él es de recoger la babita de vez en cuando, parece un poco pellejo corto. Que pose más buena. Por cierto, tardan una semana más en casarse y el novio no entra en el pantalón.