He pillado comida para llevar en tres ocasiones. Todas en el mismo local. En los restaurantes chinorris no hay que innovar, ni siquiera cambiar de local. Si te gusta uno, no cambies. Otro consejo es: cuidado con lo que pides, pueden existir sorpresas indeseables.
Bien, yo el primer día elegí uno y no he cambiado (Ana, es ese que está al lado de la tienda de uñas postizas): es pequeño, a que negarlo. El local para clientes tiene unos cinco metros cuadrados. Por supuesto no hay mesas, hay dos banquitos bajos (como de gimnasio de colegio), donde caben cinco personas apretaditas (lo he visto). Lo bueno es que tú compras un plato y gratis te comes otro: el sobaco del de al lado. Luego hay un mostrador de tres metros cuadrados tras el que hay un chino o una china mona, depende del momento (la china se maquilla, de manera compulsiva, en un espejo pequeñito que tiene debajo del mostrador).
Él/ella te toma nota y se va a la "cocina" a llevar la comanda. Es divertido ver como la china lleva la comanda corriendo a saltitos. Joder, si hay metro y medio de pasillo. La "cocina" se ve un poquito desde la "sala". Alicatada como un baño (no hay que descartar que lo sea) y con su musiquilla de repiqueteo de aceite y woks. Interesante resulta que no se oye a ningún ser humano dentro (debe ser que estar encadenado no da ganas de chárara), pero una vez salió uno de ella y llevaba guantes. La higiene es mejor no mirarla, pero tienen un certificado de sanidad que: 1. está fotocopiado y 2. juraría que es del primer mandato de Margaret Thacher.
Luego vienen los peores momentos, los de la espera de la comida. En ellos puedes ver a los clientes que comen en el local, todos estudiantes chinorris. ¿Hay algo peor que ver comer a un chinorri? Los pobres, como no hay mesas ni nada, comen en las escudillas en los que les ponen la comida y con la cara dentro del plato, metiéndose y sacándose la comida en un ritmo que aún no he descifrado. Joder que ruido hacen al comer.
Te dan la comida (en mi caso para llevar, cosa que ni me preguntan) y para casa. ¿Qué tendrá la comida chinorri que después de traerla a casa andando dos kilómetros con un frío mortal, abres el cacharro y está hirviendo? Qué tios.
La comida es escandalosa. las dos primeras veces pedí pollo con limón. Indignante. El pollo sabe a pollo y la salsa era limón. ¿Dónde se ha visto que la comida chinorri sepa a lo que ponen en la carta? La comida china debe saber a esa salsa que le echan a todo y que enmascara las materias primas básicas de la buena comida china europea: gato, perro, rata, peces del retiro, etc. Una vergüenza.
El otro día me vine arriba y pedí dos platos diferentes, pero con cautela, fueron dos clásicos: rollito de primavera y arroz tres delicias. Resultado: brutal. Con los rollitos habría cenado: Dios que grandes y llenos de trozos de pollo y cosas ricas. Muy buenos y nada aceitosos.
El arroz tres delicias es mejor que lo veais vostros mismos:
Como dirían los de Muchachada Nui: me puse hasta el ojete. Tuve que dejar un rollito.
GRACIAS CHINORRIS.
PD: No os he contado. Tuve que cenar comida de fuera porque no pude cocinar en casa. La Schofield tenía invitado (otro ex). Esta vez mucho más tranquilo todo, ya os contaré.
