viernes, 5 de diciembre de 2008

Muy buenas noches, cabrones!!!!

Tranquis, que no me he vuelto loco faltando al respeto a mi público. Esa frase la dijo Bunbury al acabar el primer tema de su último concierto en Madrid a modo de saludo. Después de el de los Petersellers, el mejor de mi vida (sobre todo por la compañía).

Esa ha sido la idea con la que he ido a predicar hoy. Ayer mis chicos (Ana, Irene, Andriana y Felipe) me hicieron de clá y me pulieron errores. Me quedé más tranquilo. Hoy he ido con la idea de disfrutar... donde me voy a ver en otra hablando del trabajo de los míos en Cambridge.

Más de una docena de personas, Paul Mellars, Marta Lahr y Judith Sealey entre el elenco. Y una discusión muy provechosa. Resultado: buena experiencia y sensación de trabajo cumplido.

Más cositas: Leo en cadenaser.com: "Asesinado en un karaoke por no soltar el micrófono". Aquí hay varias cosas que analizar: karaoke y asesinato=correcto, es lo menos que se debe hacer (está la mucho más cara opción de deportar a los usuarios del karaoke). "por no soltar el micrófono" aquí hay dos opciones: el tío era muy malo y se hizo justicia o, parece ser, es la versión oficial, que no dejaba cantar a los demás... que fuerte. Por cierto ha sido en Malasia, pero podría ser aqui.

Noticia espeluznante: Tengo fundadas sospechas de que la Schofield no usa ropa interior. Tranquis, sigo siendo asexual, pero como siempre anda abierta de patas en el sofá y con la falda, pues me enseña todo y hoy, por curiosidad, he mirado (amparado en que la única luz en esa sala es la de la tele) y, señores... me ha parecido verle la comadreja (o llevaba bragas de felpa negra).

No pienso profundizar en esta línea de investigación. De hecho, se cierra el caso aquí. Joder, que asquete.