martes, 25 de noviembre de 2008

17, Merton Street se viste de gala

Señoras y señores, estamos de fiesta, pero antes quiero contar una cosa trágica: El Domingo hice una colada que te cagas de grande. Mrs. Schofield tuvo la brillante idea de que colgase las camisetas y los pantalones y el pijama y los gayumbos y los calcetines, vamos lo que viene siendo una colada, en la barra de las cortinas de la cocina. Está cerquita de la caldera y se secará rápido. Efectivamente, se secó en un día, pero durante esas 24 horas, mi casera cocinó uno de esos brebajes que aúna lo mejor de la cultura franco-británica: vamos que olía a mierda. Y, efectivamente, esa mierda ha impregnado toda mi colada: Schofield, perracaaaaaa!!!!!!!
Mi primer pensamiento fue hacer una soga con los calcetines y ahorcarla, no sin antes tirar la p**a alacena al suelo delante de ella para que sufriera viendo como cae toda su cosmogonía.

Bien, más calmado, decido orear la colada (si no tendré que lavar de nuevo), pero como estamos de fiesta, tengo que esperar a mañana para tender en la galeria.

Bueno, volvamos a la fiesta.

Hoy viene un amigo de mi casera a cenar. El fulano creo que fue ex-novio de la Schofield allá por el Pleistoceno, y se dedica, no podría ser de otra manera, a la osteopatía y a la hipnosis (espero que por separado). Me dice la tía: "si quieres que te hipnotice..." La barrera idiomática me ha impedido darla a conocer que si piensa que me caigo de un guindo cada mañana, por eso he contestado, una vez descartado el corte de mangas: "no gracias, no me gusta ser hipnotizado". Me he pertrechado de mortadela, galletas y sopa de sobre y no salgo de la habitación en toda la noche.

Como estamos de fiesta, la casa está revolucionada: ha limpiado, perdón, que lapsus, ha cambiado de sitio las alfombras. Ha decorado con jazmínes de la galería las lámparas de la cocina (queda bien), eso sí, acabo de comprobar que el polvo de la alacena sigue en su sitio (lo van a declarar Patrimonio Británico, creo). La casa huele a incienso con aroma de rosas, etc...

La Schofield está muy atacada (más de la cuenta), ha cocinado mucho, como para una boda y, atención: ¡Se ha maquillado! y ¡ha ido a la pelu! Joder, espero que también se haya cambiado de muda. Vamos que mal se tiene que dar la noche. Me ha dicho que van a tomar algo en la chimenea de la habitación de las muñecas (el nombre se lo he puesto yo) y luego cenarán en la cocina, te cagas. A sacado cubiertos de plata, platos bonitos, pero el mantel alargado para dos no lo ha cambiado y ya va para tres meses puesto en la mesica.

Vamos que mal se tiene que dar para que no prueben el somier y, si me permitís la maldad y me la vais a permitir por lo que me ha hecho con la colada, fijo que le quitan las telarañas. No habrá nadie que la aguante mañana. Espero que no s eaficione, porque el hipnotizador se va mañana y yo me quedo aquí tres meses.

Para desdramatizar lo borrico que soy (ya va siendo hora de que lo supiéseis) os iba a poner unas nuevas foticos de la habitación de las muñecas, pero me he quedado sin batería en la cámara. Mañana os las pongo.

Lola, espero que te haya animado, que sé que estas cosas de la suciedad te da mucha gracia y repelús. Un besote.