lunes, 15 de noviembre de 2010

Emisión en pruebas

Hola queridos,

Parecía que no, pero el Mai ha vuelto a la Pérfida Albión. De hecho llevo ya 15 días por esta calurosa y paradisiaca isla, pero muy pocos de vosotros se ha dignado a mandarme un email y decirme: sigues vivo? Sois unos cabronacos, pero sois mis cabronacos y os quiero y por eso vuelvo a escribir el diario de mis andanzas, por eso y para liberaos de eternas y repetitivas historias.

Mi llegada fue el 1. Llegué a barajas con mi maleta de cartón, mi cesta con huevos y gallinas, sabiendo menos inglés que antes y, habiendo perdido la vergüenza hace años, me planté en Cambridge de nuevo. Hasta el 11 estuve viviendo en plena Arcadia con Pía y Alex en su casa. El 11 ya encontré alojamiento y tuve que salir del paraíso. Me alojo en uno de los Hostel del King's College y tardo, exactamente 15 pasos en llegar a mi puesto de trabajo (vamos, que vivo en el edificio de al lado). La habitación está de p**a madre, aunque la señora del College me decía que si era muy pequeña, que la viese primero, joder, ya pensaba que me metía en un segundo sótano con un palo con clavo para matar ratas, pero no, está muy bien... al menos para un franciscano como yo. Lo malo: mis vecinos. Son unas encantadoras criaturas que tienen entre 18 y 19 años, angelitos. Sólo saben mover muebles a todas horas y liberar hormonas en pareja, pero alguno es simpático. A los primeros que conocí fue a una pareja, resultando que la chica era española y me dice: ¿De donde? de Madrid, contesté. Y la tía me suelta: yo de Barcelona. Pero me lo dijo con entonación de: que pena, ya no podemos ser amigos... anda y que te ondulen (pensé).

El otro día estuve de cena buena, pero eso es otra historia (fin de la emisión en pruebas)

4 comentarios:

Mar Goizueta dijo...

Dr. Maillo, le veo a usted muy castizo para estar en Cambridge (me ha gustado ese "que te ondulen")

Dr. maillo dijo...

Era lo propio

Unknown dijo...

Cuidado con los angelitos y sus hormonas, no sea que revolucionen las tuyas ;P

Echo de menos alguna anecdota tipo landlady y sus manias, aunque creo que el carrete esta vez vendra de parte de las vecinitas.

Disfruta de esa gastronomia tan variada de los subditos de su graciosa majestad.

No puedo esperar hasta la siguiente emision
Bess

Marta B. dijo...

Qué grande eres, Maillo, jaja. Que les ondulen a todos. Estando tú a gusto...

Dile a los ingleses que te traten bien (pero bien de verdad, no de ese bien de mentirijillas tan propio de ellos).

Ya nos contarás más cosillas, nosotros te leemos, aunque no te escribamos (los másters me tienen absorbida).

Un beso.